Un parlamentario keniano ha acusado a solados británicos que están en el país por entrenamiento militar de abuso sexual repetido, practicas de entreno inseguras y de violaciones ambientales, considerando que su presencia parece más una “fuerza ocupante” que un aliado para el desarrollo de ambos países.
El informe publicado recientemente por el Comité de relaciones exteriores y defensa de Kenia, expone todo lo que supone la presencia de la unidad de entrenamiento del ejército británico de Kenia (BATUK), que “alberga a miles de soldados británicos cada año”. El ministro de Defensa de Reino Unido ha comunicado que “lamenta profundamente” los problemas que hayan podido ocasionar los soldados en Kenia, y está comprometido con la investigación de los hechos.
El Comité encargado de la investigación alega que en las comunidades cerca de los campos de entreno militar se habla de patrones de “violación, asalto, abandono de niños y daños en el lugar de trabajo”, así como de “vertido de residuos tóxicos y otros daños ambientales” que afectan negativamente a los trabajadores kenianos y a la seguridad de la población general. Desde BATUK han manifestado que tienen “cero tolerancia con la explotación sexual” e insisten en que se comprometen y respetan las leyes kenianas sobre el medioambiente.
El próximo año 2026 vence el actual acuerdo de defensa entre Kenia y el Reino Unido, y teniendo en cuenta los hechos que se están produciendo, si renuevan el contrato será a costa de una serie de acuerdos tensos. Aunque no parece imposible que puedan empujar el acuerdo militar por los beneficios que pueden obtener ambos países.
Fuentes: Africa News – Daily Maverick
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