Se le ve en todas partes. Moïse Katumbi ha vuelto el 17 de enero a Europa para seguir el tratamiento médico en Londres, tras un intento de envenenamiento que data de 2011. Varias fuentes lo han situado también en París a finales de enero y en Lourdes, en una peregrinación programada. Una visita a la ciudad marial que relanza las especulaciones sobre el estado de salud del gobernador de Katanga. Moïse Katumbi había seguido durante dos meses atención médica a finales de 2014 en la capital británica. Los rumores hablaban de envenenamiento con arsénico o por “vynca”, una planta tóxica. Recibió “cuidados intensivos” durante dos meses. Cuando el 23 de diciembre regresó a Lubumbashi, el burbujeante presidente del célebre club de fútbol TP Mazembe había declarado “regresar de lejos”, sin mayores precisiones. En este contexto, una peregrinación a Lourdes podría aparecer inquietante con relación al estado de salud real de Moïse Katumbi. Según un buen conocedor de la región y de su gobernador, Katumbi es ante todo “un excelente actor”. La pista del arsénico y de los “cuidados intensivos” tiene una apariencia un tanto gruesa, ya que el gobernador maneja como nadie en la RDC la comunicación. Otra fuente nos confía: “seguro que ha habido envenenamiento, pero quizá no tan grave como se dice”. Su posible presencia en Lourdes habría que entenderla por lo tanto como “un signo de resurrección” de Moïse Katumbi.
Un discurso como declaración de guerra
Desde su estruendoso regreso a Lubumbashi a finales de 2014, Moïse Katumbi se ha vestido con el traje de “opositor más serio de Joseph Kabila”, con ambiciones presidenciales. Hasta el 23 de diciembre de 2014, el gobernador de Katanga era más bien colocado en el campo pro-Kabila, si bien Katumbi ya había dado a entender estar en desacuerdo con una posible modificación de la Constitución que permitiría a Joseph Kabila volverse a presentar en 2016. En diciembre, en la Plaza Central de Lubumbashi, Katumbi fue más lejos…, quizá demasiado lejos. Por medio de una metáfora futbolística muy clara para los katangueños que le escuchaban, había declarado públicamente su hostilidad a un tercer mandato del presidente Kabila. Se trata de un discurso que sonaba a una declaración de guerra contra el campo presidencial.
“Tocado en la cartera”
La réplica no se hizo esperar. El gobernador ha sido cesado de sus funciones provinciales en el seno del PPRD, partido presidencial. Luego, el gobierno la tomó con la billetera del hombre de negocios, haciendo que tres personajes próximos a Katumbi dimitieran; personajes que controlaban los ingresos administrativos, las aduanas y los impuestos. “Al tocar el bolsillo de Katumbi, éste no tiene ahora otra opción que lanzarse a la política y competir con Kabila en su propio terreno. Algunos tomaban a la ligera las ambiciones políticas de Katumbi; el discurso de Lubumbashi lo ha cambiado todo. “Katumbi tiene las de perder si no se lanza a la política: tanto sus negocios como su puesto de gobernador”, resume nuestra fuente. Desde el anuncio de la reforma territorial, lanzada por Joseph Kabila, Katanga será desmantelada en cuatro nuevas provincias, con una renovación total de los gobernadores. Moïse Katumbi, para su supervivencia política y económica, se encuentra en la obligación de lanzarse a la batalla presidencial.
Negociar contratos mineros y de jugadores
Las bazas del gobernador de Katanga a la hora de rivalizar con el presidente Kabila son numerosas. Katumbi es popular y posee una sólida red internacional. Es ésta la red que cultiva desde Londres, con encuentros con donantes de fondos, operadores económicos y políticos. Según un especialista de la región, “en Londres, Katumbi puede negociar contratos mineros y de jugadores para su club”. En los medios de negocios, el gobernador de Katanga posee una buena imagen: “no tiene sangre en las manos” y sabe hablar a los inversores y a empresas mineras “que ya no quieren a Kabila”. Maïse Katumbi es también uno de los suyos, ya que posee él mismo varias concesiones mineras. Signo de los tiempos, el célebre hombre de negocios Dan Gartler, imprescindible intermediario entre el poder congoleño y los medios mineros, estaría ya alejándose de Joseph Kabila para acercarse al gobernador de Katanga. Pero, ¡cuidado!, Katumbi también tiene serios “hándicaps” para acceder a la alta magistratura del Estado: no controla ni el ejército ni los servicios de seguridad y no está al frente de ninguna milicia local. En Katanga, es John Numbi el factótum de la seguridad en la región y, por el momento, sigue siendo fiel a Joseph Kabila.
Ha observado las manifestaciones desde Londres
Para quienes todavía dudaban de las ambiciones de Moïse Katumbi, los acontecimientos de estas últimas semanas han aportado una parte de las respuestas: “Katumbi está condenado a lanzarse a la arena política”. Entre Londres, Lourdes, París y Bruselas, el gobernador ha tenido también contactos con los opositores congoleños, concretamente con Jean-Pierre Bemba del MLC. Pero, la situación en RDCongo es muy volátil y hay que darse prisa; el gobernador ha observado atentamente desde Londres la semana de manifestaciones de Kinshasa y Goma, así como la “marcha atrás” del gobierno en la nueva ley electoral. ¿Signo de un posible cambio? Parece que Moïse Katumbe así lo cree.
Christophe RIGAUD
Fuente: Afrikarabia
