El presidente de Ruanda, Paul Kagame, se mostró muy irritado el día 7 de junio ante sugerencias de que la democracia no ha florecido en su país, y replicó que si un 93 % de los votos, obtenidos por él en las últimas elecciones, no era suficiente.
Kagame dijo que Ruanda disfruta de un sistema político multipartidista y que apoya a “cualquiera y a todo el mundo a expresar sus opiniones”, espetó que la voluntad del pueblo se expresó durante las elecciones del año pasado, “un 93 % [de votos para él, como presidente] me pregunto por qué no fue todavía más alto”, dijo ante el Consejo de Relaciones Exteriores, un prominente Think Tank de Nueva York.
Cuando una alta directiva de Human Right Watch, HRW, que estaba en la audiencia retó a Kagame, el presidente de Ruanda dijo que no quería escuchar “lecciones”.
Peggy Hicks, directora de Global Advocacy de HRW dijo que “no había oposición en las pasadas elecciones y los periodistas independientes fueron silenciados”, antes de las elecciones. [en alusión al asesinato de un miembro del partido verde, el asesinato de un periodista, el cierre de los dos únicos periódicos independientes del país, y la encarcelación de tres eventuales candidatos a las presidenciales de agosto de 2010].
Kagame lo negó, insistiendo en que hubo cuatro candidatos presidenciales de cuatro partidos políticos diferentes, aunque los tres oponentes nominales, en realidad, estaban relacionados con su partido, el Frente Patriótico Ruandés.
Kagame dijo que cualquiera puede participar en la política de Ruanda, siempre y cuando “no apoye el retorno al genocidio de 1994”.
Kagame pidió comprensión y alegó que debería ponerse su actuación en contexto sobre la dificultad de Ruanda para superar las masacres, pero eso no convenció a Hicks.
“Si realmente quiere que se escuche la voz del pueblo de Ruanda, debería permitirles votar a ‘todos’ los candidatos”, declaró ella, en alusión a los tres líderes de oposición que el régimen de Kagame mantiene encarcelados y a los que prohibió presentarse a las elecciones, Victoire Ingabire, Bernard Ntaganda y Deogratias Mushayidi, dijo ella a los periodistas cuando la conversación con Kagame había terminado, “Y si quiere que Human Right Watch escuche esas voces, no estaría mal que nos dejase obtener visados, como antes”.
(News 24, 08-06-11)