Kagame en el punto de mira de Obama

21/12/2012 | Opinión

El Presidente norteamericano Barack Obama ha roto por fin el silencio recriminando al presidente ruandés Paul Kagame. Ha bastado una llamada telefónica para colocar al hombre fuerte de Kigali en el recto sendero. Los EEUU ya no toleran más su aventura en el este de la RDC. La opinión congoleña espera ver que la administración americana influya con todo su poder para que las sanciones recomendadas por el grupo de expertos de la ONU caigan sobre Ruanda.

Obama, interpelado por congresistas y ONG, no ha resistido a la presión de su opinión pública y se ha visto obligado a salir de su mutismo y hablar sobre el drama del este del Congo, ya que el apoyo de Ruanda al M23 no es más que un secreto a voces.

Según noticias, ha bastado una llamada telefónica para que Kagame haya puesto fin al apoyo al M23. Parece pues que la administración americana ha decidido implicarse en una salida rápida y duradera de la situación de guerra y parar las veleidades belicosas de Kigali. Según un comunicado de la Casa Blanca, Obama ha insistido en “la importancia de poner fin definitivamente a cualquier apoyo a los grupos armados” y ha subrayado que “cualquier apoyo al M23 es contradictorio con el deseo ruandés de estabilidad y de paz”. Ha expresado también su opinión contraria a que a los responsables de graves violaciones de los derechos humanos se les conceda la impunidad. En su conversación con Paul Kagame, Obama ha deseado que se aborde la solución de los problemas subyacentes ligados a la seguridad regional y al buen gobierno y que “se preserve la soberanía e integridad territorial de la RD Congo”. Según el comunicado, el presidente americano habría enviado el mismo mensaje al presidente congoleño Joseph Kabila.

La RDC vista desde los EEUU

Algunos elementos de la conversación telefónica entre Obama y Kagame traducen la percepción que los USA tienen de la RDC; todo parece indicar que para ellos la RDC pasa por ser un protectorado ruandés. No se entiende si no que Obama se dirija a Kagame para tratar problemas de gobernanza de la RDC. Esto nos hace recordar las declaraciones de Herman Cohen, ex secretario para asuntos africanos, que ha alabado el poder ruandés e influencia sobre los dosieres congoleños; Ruanda pasa por ser un interlocutor válido cuando se habla de la RDC. Según el comunicado, es evidente que Obama y Kagame en su conversación han tratado sobre la cuestión de la gobernanza en RDC. ¿Tendría Kagame la llave del buen gobierno en RDC?

Esta forma de ver la situación explicaría el prisma deformador que impide a los EEUU tomar en serio el drama congoleño. Habría que trabajar para invertir esta tesis, extremadamente peligrosa, extendida en la opinión occidental sobre la incapacidad de los congoleños para gobernar su país; tesis que subyace también en el proyecto de balcanización de la RDC.

Se impone una movilización general para expulsar del imaginario occidental esta percepción deformada de la RDC. Nuestros problemas no pueden ser resueltos gracias a la pretendida “clarividencia” de Ruanda para explicarlos. Está probado que la mayoría de los problemas que la RDC conoce en el este tienen su origen en Ruanda, que los instiga y está establecido que actúa por mandato de algunas potencias occidentales.

Ante la intervención de Obama, el gobierno congoleño ha expresado su deseo de que los EEUU “acentúen las presiones” sobre los que apoyan al M23. Lambert Mende ha mostrado su satisfacción ante “cualquier esfuerzo proveniente de la primera potencia mundial en favor de la estabilidad” y su deseo de que los EEUU pasen rápidamente a la acción. El ministro belga de Exteriores, por su parte, ha saludado el llamamiento del presidente norteamericano: “Creo que el compromiso del presidente Obama es importante” para la solución de la crisis, y ha resaltado que la posición americana coincide con la de la Unión Europea. El jefe de la diplomacia belga espera comprobar que el Consejo de Seguridad siga el ejemplo de Obama y que aborde la posibilidad de aplicar sanciones a los responsables del M23 e incluso a Ruanda y Uganda por su apoyo a la rebelión.

Utilizar el bastón y no la zanahoria

Ya se ha dicho todo sobre la implicación de Ruanda y de Uganda. Nada debería bloquear la vía de las sanciones contra estos dos países agresores. La amplitud del desastre es tal que no cabe occidente se limite a exhortaciones y simples condenas. Algunos opinan que solo las sanciones son el arma eficaz para conducir a Ruanda y Uganda al buen camino.

Tres son las razones para sancionar a los agresores: Más de 6 millones de congoleños han muerto; el número de desplazados internos, condenados a errar, se acerca a 2 millones; los crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en RDC son execrables: concretamente las violaciones masivas de mujeres y niñas.

Barack Obama lo sabe. ¿Hasta cuándo se va a esperar? Mejor utilizar el bastón que la zanahoria.

(Le Potentiel 20/12/2012)

Resumen y traducción: Ramón Arozarena.

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