La Iglesia Católica de Tanzania presentó en 2006 al Vaticano una solicitud de canonización de Julius Kambarage Nyerere, presidente de la República de Tanzania entre 1964 y 1985. Es la historia de un jefe de Estado africano considerado ahora «venerable«. Entre las venerables – personas fallecidas reconocidas en la Iglesia por su reputación de santidad y virtudes heroicas – se encuentra el expresidente de Tanzania Julius Kambarage Nyerere.
La apertura de la fase diocesana del proceso de canonización del padre de la independencia de Tanzania fue hecha pública en enero de 2006 por Justin Samba, obispo de Musoma, la diócesis original de Nyerere. Al mismo tiempo, se pidió la colaboración de las personas que pudieran brindar testimonios o evidencia para respaldar el caso.
La Iglesia de Tanzania presentó la causa de beatificación de Nyerere al Vaticano sobre la base de dos criterios principales: el respeto diario de Nyerere por los principios de vida cristianos y la influencia de su fe en su carrera política.
Discernimiento vocacional
Julius Kambarage Nyerere nació en 1922, en el pueblo de Butiama, en el norte de Tanzania, cerca del lago Victoria. En 1943 ingresó en la Universidad de Makerere, en Uganda. Recién convertido al catolicismo, introdujo en Kakerere la Asociación de la Iglesia, llamada «Acción Católica», que organizaba actividades caritativas y encuentros de reflexión y oración, como la promoción de coros, retiros anuales y peregrinaciones en honor a los mártires cristianos de Uganda, etc. Durante estos años en Uganda, el futuro presidente consideró seriamente convertirse en sacerdote. Después de algunos años de enseñanza, fue seleccionado para ingresar en la Universidad de Edimburgo en Escocia, donde vivió profundamente su fe. A menudo meditaba en la soledad de una iglesia y escribía regularmente a un amigo padre blanco irlandés en una misión en Uganda, Richard Walsh.
Compromiso político
En 1953, Julius Kambarage Nyerere se convirtió en director de la Asociación Africana de Tanganica (TAA). Junto con Bibi Titi Mohammed, transformó rápidamente la asociación en un partido político independentista, la Unión Nacional Africana de Tanganica (Tanu). Renunció a su puesto de maestro y viajó por el país para llevar el mensaje de independencia. Fue uno de los grandes defensores de la Unión Africana que afirmó: «Sin unidad, los pueblos de África no tienen futuro, salvo como víctimas perpetuas y débiles del imperialismo y la explotación«. Nyerere presionó para que Uganda, Kenia y Zanzíbar formasen una federación con Tanganyika. En 1964, Tanganica y Zanzíbar se fusionaron para formar la República Unida de Tanzania, siendo Nyerere su primer presidente.
Como socialista definió en 1967, en la Declaración de Arusha, los principios y doctrinas que regirían el país: una sociedad unida, igualitaria y justa. Para ello lanzó la Ujamaa (solidaridad familiar en swahili). Esta es una forma de socialismo africano que fomenta un modelo de vida cooperativo. Además, nacionalizó las industrias y aumentó los impuestos para lograr una mejor distribución de la riqueza. Aunque las consecuencias de su política económica pudieran ser cuestionables, Nyerere, quien dejó el poder democráticamente en 1985, y murió en 1999, siempre ha gozado de una buena reputación entre los tanzanos.
Dos de las cualidades que se le han reconocido unánimemente a Nyerere han sido la humildad y la sobriedad, habiendo rechazado muchos honores a los que debería haber tenido derecho como presidente. El Venerable Julius Kambarage Nyerere es honrado el 14 de octubre.
Lucie Sarr
Fuente: La Croix Africa-Imagen: Wikimedia commons
[Fundación Sur]
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