19 de Abril 2012 (JUBA) – Sur Sudan justifica su ocupación de Heglig, y acusa a Jartum de interpretar torcidamente el arbitraje internacional que situó a dicha región petrolífera fuera de la región contestada de Abyei.
Sudán y Sur Sudán libran una guerra en torno a Heglig, ocupada por el ejército del Sur la semana pasada. Los combates se han extendido a áreas cercanas en toda una vasta región de fronteras indefinidas entre los recién separados países.
La situación de impase respecto a Heglig, que cuenta con campos petrolíferos que producen la mitad de la producción diaria total de Sudán (115.000 barriles) resulta del fracaso de ambos lados para acordar una serie de asuntos cruciales antes de la independencia del Sur, incluyendo la demarcación de la frontera, el estatus de ciudadanía y las exportaciones de crudo.
En 2008 una resolución de la Corte Permanente de Arbitraje (PCA en inglés) en la Haya situó a Heglig fuera de la región de Abyei, disputada por ambos.
Pero eso no significa según el Sur que Heglig quede como parte de la región de Sur Kurdufan, en Sudán.
“La corte de arbitraje de la Haya no dice que Panthou (como se llama en Sur Sudán a Heglig) no sea parte de Sur Sudán. La Corte no arbitra sobre la frontera Norte-Sur, sino solo sobre la disputa respecto a Abyei” explicó su portavoz en rueda de prensa.
El portavoz de Sur Sudán fue más allá, mostrando a los presentes documentos que prueban los sucesivos intentos por Sudán de adscribir Panthou a Sur Kurdufan (región considerada Sudán) desde que allí se descubrió petróleo en los 70.
Asimismo condenó los intentos de mostrar a su país como el agresor, subrayando que Sur Sudán solo ha intervenido en Heglig como reacción ante los continuados ataques que desde allí el ejército de Sudán llevaba lanzando sobre Sur Sudán, especialmente en Unity State.
Reafirmó la posición de Sur Sudán en este tema, que es que el SPLA no ha dejado en ningún momento territorio Sur Sudanés, siendo Heglig un punto de los dejados sin demarcar, pero claramente situado bajo el marco de referencia de la frontera de 1956, una frontera que se extiende por más de 1800 kms.
Explicó que Sudán no ha dejado de impedir en estos años la consecución de esa demarcación acordada porque nunca ha renunciado a sus aspiraciones de dominio, y que nadie como Sur Sudán desea que la comunidad internacional intervenga para delinear dicha frontera de forma definitiva.
En cuanto a las declaraciones continuas de Bashir hablando de guerra contra ellos, les quitó importancia y mostró que no en Sur Sudán ni sorprenden ni preocupan, pues están acostumbrados a este tipo de comentarios y amenazas del Régimen de Sudán. “Nos han llamado siempre de todo, incluyendo su insulto favorito: infieles”. Equiparó de hecho estas declaraciones de Bashir con las que Gadafi hacía contra su pueblo cuando los llamaba ‘ratas, traidores’ por rebelarse contra él.
Sin embargo, añadió con claridad al final que Sur Sudán no está en guerra con Sudán, y que aún consideran a su vecino Sudán como una nación amiga.
(Sudan Tribune, 19-04-12)
Noticia traducida y enviada por Santiago Izco Esteban, para Fundación Sur.
