Jordi Clos (Barcelona, 1950) compagina su actividad empresarial con su verdadera pasión reconocida: el arte, la civilización egipcia y las culturas milenarias. Es el responsable de la creación de la Fundación Arqueológica Clos y del Museo Egipcio de Barcelona. Ha concebido su vida como una gran aventura. A los dos años de nacer contrajo poliomielitis, a los cinco años murió su padre. El ejemplo de su madre le imprimió un espíritu de superación. Muy de jovencito se forjó como empresario mientras paralelamente realizaba sus primeros viajes por Europa. En 1975 descubrió Egipto y cambió su vida. Hombre dinámico, polifacético y aventurero escribe sus memorias con el título de: “Con la vida en los talones”.
Jordi Clos inicia su vida en un humilde barrio de Barcelona, el Raval de los años de 1950. Cuando al año siguiente la poliomielitis empezó a hacer estragos en la capital catalana, a mediados de 1952, con algo más de dos años, enfermó. En pocos días quedó totalmente invalido e inmóvil. Se salvó gracias a una máquina llamada pulmón de acero, un cilindro en el que los pacientes eran introducidos para conseguir respirar. Con la cabeza fuera de la máquina pero el resto del cuerpo en ella. De esta manera transcurrieron los dos siguiente años de su existencia. Su recuperación, contra todo pronóstico, fue posible.
Cuando parecía que todo iba a mejorar murió su padre, republicano que estuvo en la cárcel.
Comenzó a formarse como empresario espontáneo muy tempranamente. Organizaba actividades que nunca antes se habían visto en el colegio: teatro, salidas, excursiones, conferencias. Comenzó a innovar. Con 15 años montó con los amigos de clase una empresa. Representaban en Cataluña a una empresa de papeles industriales de Bilbao.
El adolescente Jordi Clos maduró muy rápidamente. Se dedicó al diseño y venta de muebles con gran éxito. Montó su propia empresa, creando toda una línea de mobiliario distinta a todas las del momento. Llegó a desarrollar 10.000 proyectos de interiorismo y abrió varias tiendas. En 1975 vendió la empresa a los propios encargados.
Ese mismo año, durante un viaje a Egipto, conoció a Montse Casellas, y a su regreso a Barcelona, se hicieron inseparables hasta la actualidad. Jordi Clos escribe: “Que nos conociéramos en Egipto para mí siempre ha sido algo simbólico, una especie de señal del destino que vinculaba a la mujer de mi vida con mi gran pasión, Egipto.”
Jordi Clos siente que en su carácter, en su forma de ser, hay algo que le impulsa siempre hacia delante y que le pide que avance hasta la próxima curva movido por el anhelo de ver lo que hay más allá del camino. Se guía siempre por el afán de descubrir, de conocer, por una curiosidad que no tiene límites. De manera que los viajes han sido un continuo argumento en su vida.
En 1970 emprende en una furgoneta hippy un viaje dirección hacia Suecia. Llegaron a Estocolmo pero reventó. A partir de ahí continúa sus aventuras temporada tras temporada. Visita monasterios tibetanos y tribus ancestrales de África. Se convierte en arqueólogo en Egipto y busca los restos de antiguas civilizaciones por Perú.
Conversamos con Jordi Clos en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” el 3 de noviembre de 2013.
“Con la vida en los talones” edita La Esfera de los Libros.
www.esferalibros.com
Puedes escuchar el audio del programa: http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/1411324/1722388/ascension-al-fitz-roy/
Original en : El Blog de Roge