Joe Biden, el presidente de los Estados Unidos, afirmó el pasado lunes 4 de marzo que los Estados Unidos (EE. UU.) cesará sus sanciones sobre Zimbabue. A pesar de ello, el ejecutivo norteamericano ha expresado que sigue preocupado por la corrupción, la situación política y los derechos humanos en el país africano.
La decisión de los EE. UU. sigue a años de cabildeo por parte del gobierno de Zimbabue, protestas regionales y solidaridad de países amigos del partido gobernante Zanu PF. El programa de sanciones impuestas a Zimbabue había sido dirigido a aquellos que cometían violaciones de derechos humanos, que socavan los procesos democráticos o facilitaban la corrupción en la nación. Incluso después de la derogación de las sanciones, 14 individuos permanecen en la lista, según la Oficina de Control de Activos Extranjeros, de los cuales muchos son parte activa de la política del país.
Leopold Munhende
Fuente: New Zimbabwe
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]