Israel ha estado absorbiendo a miles de judíos etíopes desde finales de la década de 1970 a través de misiones de gobierno encubiertas y de inmigración, que los han sacado de África. En los últimos años, las regulaciones han desacelerado el flujo de migrantes africanos hacia Israel y finalmente lo han detenido completamente.
Cerca de 135.000 judíos etíopes viven en Israel, muchos de los cuales están relacionados con los casi 8.000 que aún esperan permiso para realizar «aliya» o inmigración judía. El pasado octubre, el gobierno israelí hizo planes para atraer a más de 1.000 personas, pero desde entonces solo se ha permitido ingresar a una familia al país.
La razón es que Israel no considera judíos a los judíos etíopes bajo la ley religiosa. Son descendientes de judíos etíopes que se convirtieron por la fuerza al cristianismo hace alrededor de un siglo, y el gobierno israelí considera que los llevan a Israel como reunificación familiar, en lugar de «aliya». Hasta 2013, solo los etíopes con herencia materna, una forma tradicional de identificar a los judíos, podían ingresar al país.
Es por esto que cientos de judíos etíopes se han reunido este lunes en la capital de Etiopía, Addis Abeba. Todos ellos se han reunido a modo de protesta como reacción a la negativa de Israel sobre la petición de todos estos etíopes de emigrar a este país, puesto que esta negativa hace que las familias estén divididas entre los dos países, Etiopía e Israel.
El presidente de la Conferencia de América del Norte sobre judios etíopes, el rabino Jereme Epstein, ha comunicado a VOA News que “al menos el 70% (de lo aproximadamente 8.000 etíopes que esperan el permiso de entrada), y creo que es más alto que eso, probablemente cerca del 80%, tienen familiares directos, de primer grado, en Israel”. “Si la gente que ha hecho aliya es judía, entonces estas personas también son judías”.
Los críticos sostienen que el razonamiento del gobierno israelí es en realidad fanatismo escasamente oculto. Relativo a esto, Jereme Epstein ha comentado: “no estoy diciendo que el gobierno (israelí) sea racista, pero creo que hay gente que preferiría ver que traen a personas blancas que se parecen a ellos”.
Autor: Max Jungreis
Fuente: All Africa
[Traducción y edición, Sara Gil Martín-Serrano]
[Fundación Sur]
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