Islam progresista : ecos de algunos musulmanes esclarecidos, por Antonio Molina

9/09/2014 | Bitácora africana

De un tiempo a esta parte, es raro el día en que autores musulmanes de reconocido prestigio internacional escriben cosas, que hace años no se hubieran atrevido a comentar entre amigos en tertulias reservadas.

El argelino, Soheib Bencheij, nos ha llamado la atención al declarar en una conferencia celebrada en la Fundación AMIRAT de Bruselas lo siguiente: “La intolerancia religiosa, que caracteriza hoy a la sociedad argelina no es consecuencia de opciones de quienes ejercen el poder político, sino de no haber sabido equilibrar la definición de la identidad nacional con el rechazo del otro diferente por raza, etnia, lengua o religión…¿Cuándo llegará a comprender la sociedad argelina, que la intolerancia es la madre del islamismo? Por eso concluyo, que el Islam oficial ha engendrado los fundamentalismos islamistas, que entre nosotros es el Salafismo – GIA.”

En una encuesta realizada por el Instituto Americano de las Religiones, a casi 15.000 personas en 14 países de mayoría musulmana, se concluye: “El extremismo violento en nombre del Islam es rechazado por los musulmanes moderados. Los musulmanes de a pie manifiestan cada vez con más frecuencia sus inquietudes ante los fundamentalismos, que emanan de grupos, que pretenden ser los defensores del Islam auténtico. Quienes justifican la violencia contra otros seres humanos por motivos religiosos usurpan el nombre de Dios, que es Padre de toda la Humanidad. No es por la fuerza de las armas que se convierten las personas.”

EL CALIFA DEL NUEVO ESTADO ISLÁMICO Abu Bakr al-Bagdadí se presenta como el sucesor de Usama Ben Laden. Al actual jefe de Al Qaida este fino estratega, cruel hasta el extremo, ‘le cae muy gordo.’ La última idea de Abu Bakr ha sido ‘fundar’ el Estado Islámico de Irak y del Levante (EIIL, de sus siglas en inglés), que después ha rebautizado sólo como el ESTADO ISLÁMICO, del que él se ha autoproclamado ‘KALIFA’ y pretende ser el ‘EMIR’ – comandante – de todos los creyentes del mundo. Por eso quiere extender la ‘yihad’ a todas las naciones. Hoy es la figura ascendente entre los ‘yihadistas’… Favorece la formación de brigadas internacionales y recluta por todas partes a jóvenes ‘nini’, que transforma en terroristas pavorosos. Sabemos lo que son capaces de realizar esos combatientes islamistas, en nuestra memoria están las barbaridades perpetradas en Malí y Nigeria, por sólo citar países africanos, pero sin olvidar Irak y Siria. Ante la amenaza de esta ‘plaga’ tiemblan tanto los musulmanes moderados, como los cristianos.

Opina el argelino Galeb Bencheij, doctor en Ciencias por la Sorbona de París, autor del libro: “Lettre ouverte aux islamistes.” (Ed. Bayard – 2008) Galeb es muy conocido en el mundo de la inmigración norteafricana de Francia y Bélgica, pues anima la emisión dominical de Francia 2 – ISLAM. El pasado julio, en Bejaya, dio dos conferencias, tanto en sus exposiciones como en los debates que les siguieron, insistió en estos puntos:

–Para humanizar la sociedad musulmana hay que desacralizar la violencia. ‘Matar en nombre de Dios es un crimen de sacrilegio.

Hay que secularizar la política y ‘feminizar’ la sociedad, mediante el ejercicio de la igualdad total entre mujeres y hombres, con los mismos deberes y derechos y mismas oportunidades de trabajo.

CONCLUSIÓN Estos musulmanes instruidos, cuyo contacto con Occidente les ha hecho madurar como personas independientes, sin dejarse dominar por estereotipos generalizados, aprecian los valores de las sociedades democráticas, a pesar de sus deficiencias. Valores forjados en ese milenio que llamamos ‘las edades media y moderna’, donde la religión cristiana, en medio de sus luchas y desviaciones, fue consiguiendo un conjunto de principios evangélicos, que penetraron en las mentalidades de los líderes y en las Constituciones de las naciones. Estos estudiosos sienten que hay que revisar el Corán y la Sunna, como los cristianos hicimos con la Biblia.

Están por otra parte convencidos de tener que convivir respetuosamente en el pluralismo cultural y religioso del siglo XXI. Bueno es que hablen, que escriban, que instruyan a sus pueblos, que permitan que hablen las mujeres y que critiquen a los fundamentalistas fanáticos.

El machismo trasnochado del Islam, del que aún no se ha liberado totalmente la Iglesia Católica, es un freno para el progreso. Confiemos en nuestras madres, esposas, hermanas e hijas. Ellas acabarán con la violencia, que por algo son fuentes de vida.

Autor

  • Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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