En todo el mundo, más personas están en movimiento ahora que nunca, sin embargo, muchos refugiados y migrantes enfrentan peores resultados de salud que las poblaciones de acogida. Atender sus necesidades de salud es, por lo tanto, una prioridad de salud global y parte integral del principio del derecho a la salud para todos. La clave es fortalecer y mantener los sistemas de salud asegurándose de que sean inclusivos y tengan en cuenta a las personas refugiadas y migrantes.
Los resultados de salud están influenciados por una gran cantidad de determinantes. Sin embargo, los refugiados y los migrantes se enfrentan a determinantes adicionales, como un estatus legal precario; discriminación; barreras sociales, culturales, lingüísticas, administrativas y financieras; falta de información sobre los derechos de salud; baja alfabetización en salud; y miedo a la detención y la deportación.
Esta publicación innovadora describe las oportunidades y los desafíos actuales y futuros y proporciona varias estrategias para mejorar la salud y el bienestar de los refugiados y migrantes. Es una herramienta de promoción para los responsables políticos nacionales e internacionales relacionados con la salud y la migración.
La evidencia sobre la salud de las personas refugiadas y migrantes sigue fragmentada: se necesitan con urgencia datos comparables entre países y a lo largo del tiempo para hacer un seguimiento del progreso hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas relacionados con la salud. Con solo 8 años hasta la fecha límite de 2030 para transformar nuestro mundo, ahora es el momento de actuar.
– Descargar Informe mundial sobre la salud de los refugiados y migrantes
Fuente: Organización Mundial de la Salud (OMS) – @WHO