“SACAR EL MÁXIMO PROVECHO DE LOS PRODUCTOS DE BASE AFRICANOS:
La industrialización al servicio del crecimiento, del empleo y de la transformación económica””
Publicamos en Blog Académico el resumen realizado por Ramón Arozarena del «Informe Económico sobre África 2013 » que realizó la Comisión Económica para África de las Naciones Unidas
En la presentación del informe, Carlos Lopes, Secretario General Adjunto de la ONU y Secretario de la Comisión económica para África, y Nikosazana Clarice Dlamini Zuma, Presidenta de la Comisión de la Unión Africana, señalan que África se encuentra en un momento crucial de su desarrollo. Se han producido cambios profundos en la correlación de fuerzas mundiales con la emergencia de nuevas potencias surgidas del sur. Algunos de estos cambios, como los flujos de capitales transfronterizos, la evolución demográfica, la rápida urbanización y una constante elevación de los precios de productos de base, ofrecen a África posibilidades para superar una herencia del pasado y emprender programas ambiciosos y así convertir el continente africano en una potencia económica mundial.
El notable crecimiento registrado desde el 2000 hace que África se convierta en un polo potencial de desarrollo. Ha habido mejoras en la gobernanza y en la estabilidad política, factores que han modificado la percepción pesimista sobre el continente y crece una esperanza generalizada; potencias tradicionales y emergentes se proponen como socios de África.
Sin embargo, los recientes resultados económicos no han servido para diversificar la economía, crear empleos, sacar a los africanos de la pobreza, conseguir un desarrollo social. El desafío reside en mantener el crecimiento y hacerlo más equitativo. Los países africanos tienen la oportunidad de enfrentarse a la pobreza, a las desigualdades y al paro de los jóvenes. Pueden sacar partido de sus abundantes recursos naturales, de sus productos de base. La desindustrialización de estas tres últimas
décadas ha provocado la marginación de la economía africana. Debe iniciarse el camino de una industrialización basada en los recursos africanos.
Para que la política industrial sea eficaz, se precisa de la existencia de un espacio político bien organizado, de infraestructuras modernas, de capacidades humanas y tecnológicas, de integraciones regionales y de un desarrollo comercial inter-africano.
Carlos Lopes y la Señora Nikosazana Zuma terminan deseando que el informe provoque un debate y a su vez sea una fuente de transformación para África.