La fiscalía zimbabuense ha sufrido un revés en un juicio que ha puesto a prueba al gobierno de coalición de Zimbabue.
Un juez falló el día 25 de enero que las declaraciones de un testigo clave son inadmisibles en el juicio contra Roy Bennett, un asesor del primer ministro, Morgan Tsvangirai.
“El testigo prestó declaración… con la mayor renuencia. Su comportamiento es el de un ciudadano muy ofendido, con una queja contra el estado”, señaló el juez Chinembiri Bhunu, sobre las declaraciones del testigo del estado Peter Hitschmann, que relacionaban a Roy Bennett con un complot terrorista.
Traficante de armas y ex oficial de policía, Hitschmann, de 49 años, fue encarcelado tres años en 2006, por posesión de armas peligrosas, una condena y sentencia que él apeló, pero fue absuelto de los cargos más graves de terrorismo.
Hitschmann había declarado anteriormente que los agentes de seguridad del estado le habían torturado para que implicase a Bennett.
El caso contra Bennett por armas se deriva de las denuncias de un complot para derrocar al presidente Robert Mugabe. Tsvangirai asegura que los cargos carecen de fundamento y son parte de los esfuerzos de los leales a Mugabe para minar el gobierno de coalición de Zimbabue.
(News24, 26-01-10)