Importación de trigo, Argelia evita la trampa de los especuladores

17/10/2012 | Crónicas y reportajes

Finalmente, la OAIC [Oficina Argelina Interprofesional de Cereales] intuyó bien la especulación, retardando su salida a los mercados internacionales, anunciada para la última semana se septiembre.

El precio del trigo ha caído en picado en los últimos días, y tiende a bajar más aún con la mejora de las predicciones de las cosechas de trigo y maíz americanos y el retroceso de las declaraciones rusas respecto a eventuales restricciones de sus importaciones. Sólo en una semana, los precios del trigo han caído alrededor de 10 dólares en las Bolsa de Chicago, Londres y París y se dirigen hacia situaciones menos alarmantes.

La OAIC bajo tensión

Mientras que la situación de las existencias es bastante cómoda, los analistas europeos (franceses y británicos en particular) anticipan cifras, anormalmente manipuladas, manteniendo que hay que asegurarse más aún comprando grandes cantidades de trigo. La OAIC, que forma parte de los grandes compradores mundiales, influye siempre en los precios cuando falsas informaciones son destiladas a través las diferentes Bolsas en la inminencia de encargos argelinos. La oficina pública argelina sufre toda esta presión mientras guarda silencio en cuanto a las cantidades de existencias y sobre aquellas que están inscritas como cantidades de aprovisionamiento a realizar. Cierto es que la producción de cereales en Argelia, estimada en 52 millones de quintales [1 quintal = 100 kilogramos], está por debajo de las previsiones, pero sigue siendo de lejos muy importante respecto a la campaña anterior, cuando se situó alrededor de los 45 millones de quintales. En definitiva, las cosechas han aumentado de 7 millones de quintales y se añaden a las 500.000 toneladas de trigo del último mes de agosto. Por otro lado, desde 2009, las capacidades de almacenamiento de Argelia han aumentado sensiblemente por la adquisición de silos susceptibles de poner a salvo las existencias actuales, de cuya totalidad, una parte está destinada a reforzar la seguridad del consumo a lo largo de los primeros meses de 2013.

Las apuestas de la especulación

Como en el caso de la crisis del 2008, los productos cerealistas han registrado aumentos de precios, que varían entre el 15 y el 38%, según el tipo de producto. La especulación ha comenzado en el mes de enero anterior cuando la pluviometría comenzaba a alcanzar unos niveles bajos inquietantes en Estados Unidos, el mayor productor mundial. Los incendios y las inundaciones que afectaron los territorios rusos consolidaron las previsiones pesimistas de la producción mundial. Como muestra más abajo la tabla, los precios empezaron a flambear desde el comienzo del mes de enero. Los especuladores intentaban incluso arrastrar los precios del arroz, que se había mantenido, sin embargo, refugiado de toda perturbación. A mediados de septiembre, el precio bursátil del trigo de molinería sobrepasó la barra de los 350 dólares por tonelada (en FOB). Para un país como Argelia, había que añadir 20 dólares más, para calcular el precio de coste y flete (CFR). Las grandes centrales de compra se mantuvieron muy sobrias y no cedieron a la especulación que mantenía una fuerte tensión sobre los precios. Esta actitud acabó triunfando en la medida en que desde hace una semana, los mercados (sin excepción) han registrado bajadas significativas en todos los productos cerealistas. Los especuladores han sufrido de falta de liquidez. Ya que, los bancos ya no participan dentro de operaciones especulativas volátiles y orientan sus fondos hacia otras actividades más seguras. Incluso los fondos de inversión, que gestionan el ahorro, se han mantenido distantes respecto a la tentación especulativa del mercado de cereales. Anteriormente, las instituciones financieras otorgaban enormes facilidades de caja para las operaciones de compra y almacenamiento de cereales y por tanto participaban en el incendio de precios.

El arma de la información

Despojados del nervio de la guerra, los especuladores recurrieron este año al arma que es la información. Cotidianamente, se propagaron informaciones sobre la inminencia de la ruptura de stock entre los grandes consumidores, sobre la revisión a la baja de las previsiones de los grandes productores e incluso sobre una eventual suspensión de las exportaciones rusas. Estas informaciones enloquecieron los mercados y contribuyeron al mantenimiento del alza de precios. Es justamente el caso de Argelia, que fue objeto de varios estudios alarmantes sobre existencias.

El colmo es que estos estudios no fueron realizados por directivos argelinos, sino más bien por empresas extranjeras fuertemente ligadas a los círculos de la especulación. La OAIC, operador económico, está ligada a una administración sensible a la opinión pública. Es a través de esta última que los que toman las decisiones en los mercados internacionales ejercen presión sobre la oficina de Cereales. Esta misma oficina desestabilizó algunos “revendedores” desde que impusiera nuevas normas de calidad a los productos de importación. Estas normas son similares a las que están en vigor en países europeos y Estados Unidos y los productos importados son controlados por sociedades especializadas antes incluso de su embarque. Al final del mes, las cosechas mundiales serán más o menos de dominio público y las variaciones de precios se estabilizarán en proporciones objetivas. El comprador argelino será sometido a menos limitación.

Mokhtar Benzaki

Índice / Variación desde el 1 de enero / Variación sobre 52 semanas

Trigo Chicago / %+37,96% / +36,39%

Trigo molinería n°2 Paris / +30,95% / +36,33%

Trigo para pienso Londres / +33,33% / +27,67%

Maíz Chicago / 16,98% / +15,19%

Maíz Paris / +23,25% / +22,17%

Arroz Chicago / +6,55% / -5,85%

(Noticia publicada en Le Soir d’Algerie, Argelia, el 01 de octubre de 2012)

Traducido para Fundación Sur por Juan Ramos Peris.

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