Ilusiones necesarias: mitos y leyendas no contadas de la post colonización

9/05/2013 | Opinión

Como una vez escribió Noam Chomsky, la vocación de la ingeniería histórica es tan antigua como la historia. El liberalismo blanco ha desarrollado esta vocación convirtiéndola en una ciencia, y una de las herramientas desplegadas por los liberales en el ejercicio de la “ingeniería histórica” es el solipsismo étnico. Esto es la razón por la que la revolución francesa es hoy reconocida globalmente como un evento importante históricamente, mientras que la revolución haitiana no está en primer plano en el estudio del desarrollo de la teoría social democrática del siglo XVIII. De forma similar, como señala Zillah Eisenstein, es en parte por esta razón por la que damos por sentado que la Ilustración articuló el lenguaje de la libertad y la democracia, a pesar de su dependencia del tráfico de esclavos.

Entiendo que la campaña del [partido surafricano] Alianza Democrática, DA – por sus siglas en inglés: la “historia no contada”, está dentro de esta perspectiva. Mientras que el liberalismo en este país siempre ha estado bien posicionado para escribir y reescribir la historia. Uno de los retos a los que se enfrenta el liberalismo en la Suráfrica post apartheid es cómo volver a lanzar el Partido Progresista blanco de Helen Suzman como radical políticamente, igual que el Partido liberal no racial de Alan Paton. Esto es, en parte, lo que la campaña de la DA quiere conseguir. Por ejemplo, en un discurso pronunciado en el lanzamiento de la campaña, Helen Zille, dijo que “la tendencia más fuerte” de la DA ha quedado “sumida en la oscuridad, casi invisible”.

Según Zille, parte de la historia de la DA versa sobre muchos liberales que “lucharon valientemente, y a menudo con un enorme coste personal, contra el apartheid”.

Aunque muchos comentaristas no han recogido esto en sus crónicas, otro objetivo de la campaña es asegurar a otros blancos que aunque la DA ha crecido y ha reclutado a personas como Patricia de Lille entre sus filas, no se ha alejado de su tradición liberal. Por lo tanto, Zille escribe que “todos los miembros de la DA de hoy, independientemente de su afiliación previa, están dedicados a la visión que Hellen Suzman defendió hace tanto tiempo”.

En 2011, RW Johnson escribió que uno de los retos para la tradición liberal en la Suráfrica post apartheid es que al crecer la DA “ya se ha convertido en un partido muy diferente de los antiguos programas de Helen Suzman…” Según RW Johnson, el crecimiento de la DA significa que la DA será dirigida por gente que no eran parte de la tradición liberal. RW Johnson señala además que el liberalismo no le sale con naturalidad a aquellos que no forman parte de la herencia de la élite anglófona. En sus propias palabras, RW Johnson escribió que en el pasado el partido no tuvo que preocuparse sobre si sus valores se verían comprometidos porque “…dependía de los ‘mejores y más brillantes’ jóvenes anglófonos, a los cuales el liberalismo llegó de forma bastante natural, a través de sus escuelas, familias e iglesias”.

RW Johnson es ampliamente conocido por sus diatribas racistas. En 2010, 73 académicos y escritores de todo el mundo escribieron al London Review of Books, LRB, para quejarse sobre un artículo altamente ofensivo que Johnson había publicado en el LRB. Argumentaban que el artículo de Johnson se basaba en “estereotipos racistas antiguos y altamente ofensivos”. Como resultado, el LRB se vio obligado a pedir disculpas por publicar las barbaridades racistas de Johnson. Aquí, en Suráfrica, sin embargo, la DA necesita a la gente como RW Johnson. La DA siente que Johnson y sus secuaces deben ser apaciguados y re-asegurados.

Sin embargo, a diferencia de RW Johnson, Helen Zille, no apela a los prejuicios blancos al hablar de la “historia no contada” de la DA. En lugar de eso, ella utiliza la misma fórmula que utilizan los autores de cuentos infantiles cuando escriben libros para niños. Chomsky explica que la fórmula se basa en el principio de que la vida es simple cuando hay héroes para admirar y amar, y villanos a los que temer y despreciar. Según esto, en la “historia no contada” de la DA, Helen Suzman es presentada como una mujer protagonista que luchó valiente e incansablemente contra el brutal régimen racista.

Nos han contado que era la única parlamentaria que luchó de forma continua y sin descanso contra cada medida del apartheid que el Partido Nacional quería convertir en ley”. Ella se opuso a la famosa Acta de Group Areas, [la ley sobre zonas reservadas para blancos]; se opuso a la ley que obligaba a todos los surafricanos negros a llevar consigo un libro de pase en todo momento. El mensaje aquí es que tenemos que ignorar el hecho de que el partido de Helen Suzman siguió estando cerrado para los negros hasta 1986, y dirigen nuestra atención hacia un mundo de fantasía en el que imágenes de Nelson Mandela abrazando a Helen Suzman son utilizadas para crear la impresión de que el liberalismo blanco en Suráfrica no siempre se ocupó, ante todo y sobre todo, de los intereses de los blancos.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta el liberalismo en todo el mundo es que los hombres acaudalados blancos han utilizado el liberalismo para justificar el colonialismo y los asesinatos masivos de pueblos indígenas en lugares como Australia y Estados Unidos. En Suráfrica, los liberales blancos se acomodaron a las políticas racistas del apartheid. Por ejemplo, ser miembro del Partido Progresista estaba restringido a los blancos. Además, la historia del liberalismo en Suráfrica desvela una tradición política que es elitista y no revolucionaria. Aunque en la Suráfrica post apartheid el liberalismo se presenta a sí mismo como una ideología que habla por todos, el mensaje político de la DA todavía está enraizado en el elitismo y el ser blanco. Por lo tanto la DA entiende que la falta de prestación de servicios básicos en la Suráfrica del post apartheid es debida a la incompetencia del gobierno y a la corrupción. Ya que la DA no se opone a las políticas neoliberales del gobierno, echa mano de los mitos y estereotipos coloniales de líderes negros incompetentes y corruptos para comprender los problemas sociales a los que se enfrenta la mayoría negra. Económicamente, la DA todavía tiene que proponer políticas económicas que estén diseñadas para beneficio de la mayoría de los surafricanos.

El principal problema con el actual gobierno, no es que sea incompetente, sino que abandonó su visión revolucionaria, que se explica en la Freedom Charter, para políticas neoliberales. El principal problema con el actual gobierno es que ha elegido implementar políticas económicas que benefician a los blancos ricos y a la élite negra. Como el Partido Progresista, que se acomodó a las políticas del apartheid, el liberalismo post apartheid no está interesado en un cambio fundamental de la sociedad. El hecho de que la DA gaste tanta energía y recursos vendiendo mitos y leyendas coloniales nos dice mucho al respecto.

Mandisi Majavu

Artículo tomado de The South African Civil Society Information Service, el 8 de mayo de 2013.

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