Miembros del Partido Republicano y el periódico New York Post condenaron enérgicamente a la congresista Ilhan Omar por su descripción de los atentados del 11 de septiembre. Durante el pasado mes de marzo, la congresista Ilhan Omar recibió amenazas de muerte, se enfrentó a las peticiones del presidente para que renunciara y fue censurada por su propio partido por varias declaraciones controvertidas que hizo sobre Israel. Ahora, ha sido criticada en la portada del New York Post y por los republicanos que cuestionan su lealtad a los Estados Unidos por los comentarios que hizo sobre los ataques terroristas del 11 de septiembre en un clip que se hizo viral a principios de abril
Ilhan Omar respondió a los críticos declarando que no había sido elegida para estar “tranquila” o “invisible” y defendió su patriotismo. «Hice un juramento de defender la Constitución», declaró en el programa The Late Show with Stephen Colbert. «Soy tan estadounidense como todos los demás».
Omar, una refugiada somalí que se convirtió en ciudadana estadounidense en 2000, fue criticada por una breve parte de un discurso de 20 minutos que pronunció el mes de marzo ante el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR) , un grupo de presión musulmán. En el video, como parte de una discusión más amplia sobre la discriminación contra los musulmanes en los Estados Unidos, Omar afirma que «CAIR se fundó después del 11 S porque reconocieron que algunas personas hicieron algo y que todos nosotros estábamos empezando a perder el acceso a nuestras libertades de la sociedad civil». Su descripción del ataque terrorista más letal en suelo estadounidense en la historia moderna como «algunas personas hicieron algo» enfureció a gente de la derecha, incluido el congresista republicano Dan Crenshaw de Texas, quien lo tildó de «increíble».
No es la primera vez que Omar ha sido reprendida por la derecha, ni siquiera es la primera vez en poco tiempo. A principios de abril un hombre de Nueva York, y defensor del presidente Donald Trump, fue arrestado por supuestamente llamar a las oficinas de Ihan Omar y amenazar con «poner una bala» en su cráneo. Horas más tarde, Trump twitteó un video clip de un segmento de Fox News en el que un invitado afirmaba falsamente que Omar «sigue atacando a judíos».
Las palabras de Trump aparentemente han llevado a algunos de sus partidarios a la violencia anteriormente. El año pasado, por ejemplo, un hombre envió bombas a la CNN y a demócratas prominentes, a todos los cuales Trump había atacado públicamente.
Pero hay algo claramente racial (y de género) en la agresión dirigida a Omar, que es negra y una de las primeras mujeres musulmanas en el Congreso. Ha estado rodeada de controversias y ataques personales desde que asumió el cargo en enero, ataques que se refieren explícitamente al silenciamiento de las mujeres de color. Y ella no es la única atacada de esta manera. El Congreso tiene un problema con la forma en que está respondiendo a las mujeres de color
Omar se convirtió en el objetivo de las críticas por primera vez por su valoración sobre la influencia del Comité de Asuntos Públicos de Israel de los Estados Unidos (AIPAC), un grupo de presión pro israelí, al hacer comentarios que muchos percibieron como manifestaciones antisemitas. Aunque Omar se disculpó, continuó enfrentándose a la censura no solo de los republicanos sino también de su propio partido. Los demócratas de la Cámara votaron una resolución que condenaba el discurso de odio lo que se consideraba una reprimenda a Omar. Y se ha convertido en un blanco frecuente para Trump, quien la ha difamado repetidamente e incluso la ha pedido que renuncie.
Y Omar está lejos de ser la única mujer en el Congreso que ha sufrido ataques personales. La congresista Alexandria Ocasio-Cortez se ha convertido en un nuevo objetivo favorito de los medios conservadores, que le han criticado todo, desde sus políticas hasta sus tweets, su ropa, su cuenta bancaria y su educación de clase trabajadora.
La congresista Rashida Tlaib provocó una controversia cuando hizo un comentario sobre el racismo durante las audiencias de Michael Cohen que provocaron una reacción exagerada de indignación por parte del representante republicano Mark Meadows, quien pidió que los comentarios de Tlaib se eliminaran del registro, otra forma de silenciamiento.
Ocasio-Cortez, Omar y Tlaib tienen algunas cosas en común: son mujeres de color jóvenes y progresistas que asumieron el cargo este invierno e inmediatamente desafiaron el pensamiento convencional de Washington sobre política exterior, cambio climático, economía y mucho más. Todas se han enfrentado a una considerable reacción por parte de los republicanos y de su propio partido. Y todas han sido recibidas con una reprimenda muy específica: Cállate.
Nissa Chittal
Fuente: Vox.com
[Fundación Sur]
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