El primer ministro húngaro, Viktor Orban, ha ratificado el plan de desplegar alrededor de 200 soldados en Chad, después de reunirse con el líder del país del Sahel, Mahamat Idriss Deby Itno, en Budapest. De acuerdo a la publicación de Orban en Facebook, Chad desempeña un papel vital en la campaña contra la migración desde la región del Sahel hacia Europa. La nación africana, con una población de aproximadamente 19 millones de habitantes, es limítrofe con Sudán, Libia, Níger y la República Centroafricana, ocupando una posición crucial en el Sahel. Esta ubicación estratégica, junto con su histórica tendencia de ser aliado occidental en una parte volátil del mundo, remarca su relevancia geopolítica. Fidel Amakye Owusu, analista político y de seguridad ghanés, declaró a DW que el plan de Orban de desplegar tropas en Chad, similar a la estrategia del presidente ruso Vladimir Putin, tiene un componente de interés económico en la región. En el caso de Hungría, este plan tendría el beneficio adicional de ganar puntos políticos después de que muchos países del Sahel retiren a las tropas occidentales. Los abundantes recursos presentes en la región del Sahel, incluidos, pero no limitados a el petróleo, uranio, oro, cobalto y litio, aún están por explotar. 

Los observadores fuera del continente creen que al proporcionar 200 soldados, Orban está imitando la creciente influencia de Rusia en África Occidental. Algunos analistas consideran que este despliegue afectaría significativamente la situación de seguridad en la región del Sahel, pero Owusu es escéptico. El analista ghanés considera que, debido a que la superficie total de Chad es más de 10 veces más grande que la superficie húngara, 200 soldados pueden no tener un impacto significativo. Sin embargo, Owusu asegura que sí Hungría está interesada en los recursos del Chad, a largo plazo «tendrá que aportar más fuerzas” para proteger sus intereses. De acuerdo a las declaraciones a DW de Ryan Cummings, un analista de seguridad de Signal Risk en Sudáfrica, las estrategias de los gobiernos del Sahel han utilizado una perspectiva militar ante los actores no estatales armados que no han llegado a abordar de manera efectiva los problemas de seguridad presentes. Cummings asegura que la estrategia hasta el momento se ha centrado en “abordar los síntomas” y no las causas o el por qué de estas insurgencias  y de sus bases de apoyo. 

Esta medida viene acompañada de un desarrollo rápido de los vínculos, durante el año pasado, entre Hungría y Chad, llevando a la apertura de un centro de ayuda humanitaria y una misión diplomática en la capital, por la cual se ha llegado a firmar acuerdos en materia de agricultura y educación. Hungría tiene una presencia históricamente débil en África, pero el actual primer ministro es defensor de la apertura de la política exterior al Este y al Sur, buscando fortalecer también sus lazos con China, Rusia y los países africanos. En los últimos años, varios líderes militares de África Occidental que han tomado el poder han recurrido a Rusia y a su grupo mercenario en busca de apoyo. Expertos y políticos de la oposición húngaros han expresado temores de que Budapest, cercana al Kremlin, tome un rol representativo de los intereses rusos en el Sahel. Estas acusaciones han sido negadas por el gobierno, el cual ha asegurado que Hungría no tiene ningún interés en defender los intereses de terceros países. 

A pesar de desacuerdos con Budapest, la Unión Europea ha acogido con satisfacción la iniciativa militar de Hungría en Chad, ya que, de acuerdo a un portavoz de la UE, en el contexto de desafíos internos y regionales, «es importante que más socios internacionales trabajen con Chad«. La iniciativa militar de hungría ha suscitado críticas, y ha sido calificada por la oposición de «peligrosa y derrochadora«. Además, el gobierno húngaro ha sido acusado de nepotismo, luego de que el periódico francés Le Monde y el sitio de investigación húngaro Direkt36 informaran que el único hijo del primer ministro, Gaspar  Orban, participó discretamente en las negociaciones oficiales. Budapest desestimó las críticas, destacando que Gaspar Orban cuenta con «habilidades lingüísticas» y experiencia como capitán del ejército. Desde entonces ha sido nombrado «oficial de enlace para ayudar a preparar la misión en Chad«.

Autor: Isaac Mugabi

Fuentes: DW

[Traducción y edición: Micaela Llona Bavestrello]

[CIDAF-UCM]