Según ha señalado la ONG Human Rights Watch (HRW), Túnez ha retrocedido hacia la autocracia luego de una represión de las libertades civiles a mano del actual presidente Kaïs Saied.
La organización internacional ha señalado que durante el último año las autoridades tunecinas han intensificado la represión de la disidencia, deteniendo y enjuiciando a abogados, activistas y periodistas, así como han recurrido a un reciente decreto-ley de delitos informáticos para detener arbitrariamente a los opositores al régimen autocrático tunecino por delitos de expresión. Según el informe el informe publicado recientemente por HRW «Túnez experimentó un nuevo retroceso en materia de derechos humanos y Estado de derecho durante 2023 ante la ausencia de auténticos controles y equilibrios sobre el poder del presidente Kais Saied […] El gobierno ha tomado nuevas medidas para amordazar la libertad de expresión, perseguir la disidencia y reprimir a los migrantes y solicitantes de asilo».
El director para Túnez de HRW, Salsabil Chellali, aparte de denunciar la persecución de los africanos negros tras las declaraciones xenófobas del presidente Kaïs Saied, ha evidenciado que
«Durante el año pasado, el presidente Saied encarceló a docenas de sus opositores y críticos, alimentó el racismo y la xenofobia contra los migrantes y refugiados negros, y amenazó las actividades de la sociedad civil».
Fuente: The North Africa Post – Imágenes: Wikimedia Commons, Houcemmzoughi
[Traducción y edición, Pietro Scardovi]
[CIDAF-UCM]