Las fuerzas rebeldes libias que combaten para expulsar a Muamar Gadafi, han saqueado tiendas, casas e instalaciones médicas en algunas de las ciudades que han conquistado en las montañas del oeste del país, según ha denunciado Human Right Watch, el día 13 de julio.
En varias ciudades conquistadas, los rebeldes incendiaron casas que creían que eran propiedad de seguidores de Gadafi, según ha desvelado el grupo de defensa de los derechos humanos.
Desde que estalló el levantamiento que pretende terminar con los 42 años de Gadafi en el poder, a mediados de febrero, rebeldes armados se han hecho con el control de la mayor parte del este del país, donde han establecido una administración propia, en la ciudad de Benghazi.
Los rebeldes también controlan la ciudad costera de Misrata, y la mayor parte de las montañas Nafusa, al suroeste de Tripoli.
Mediante una serie de victorias en los últimos meses las fuerzas rebeldes han expandido la zona bajo su control, en las montañas.
El informe que publica HRW, basado en entrevistas con combatientes locales y residentes, dice que tras hacerse con el control de las ciudades, las fuerzas rebeldes incendiaron una serie de casas que creían que pertenecían a seguidores de Gadafi. También asegura que las fuerzas rebeldes saquearon tiendas y robaron suministros de instalaciones médicas.
Las fuerzas de Gadafi en la zona han sido acusadas de crímenes peores, como bombardeo indiscriminado de las zonas civiles y la implantación de minas anti-persona.
HRW ha pedido a los comandantes rebeldes que responsabilizasen a sus fuerzas de los daños causados a la propiedad de la población civil. “Las fuerzas de la oposición tienen la obligación de proteger a los civiles y sus propiedades en las zonas que controlan, para que la gente sienta que puede volver a sus hogares de manera segura y reconstruir sus casa”, afirmó Joe Stork, director del grupo para Oriente Medio a Norte de África.
HRW cita a un comandante reconociendo que han tenido lugar algunos abusos, pero negando que este tipo de actos fueran una política. “Si no hubiéramos emitido directivas, la gente hubiera convertido estas ciudades en cenizas”, afirmó el coronel Moktar Firnana, según HRW.
(News 24, 13-07-11)