Hombres armadas llegaron con vehículos y evitaron que los trabajadores empezasen a construir un cuartel militar en Abeibara, al noreste de Mali, donde el ejército se enfrentó en 2008 con rebeldes tuareg, según fuentes de seguridad.
“El trabajo para la construcción de un cuartel militar en Abeibara, acababa de empezar, el día 2 de octubre, cuando unos hombres armados llegaron, hicieron huir a los trabajadores y volaron los equipos de construcción”, señaló un funcionario de la oficina del gobernador en Kidal.
“Llegaron en coche. Estaban nerviosos. Uno de ellos dijo: ‘Si volvemos aquí, será para matar’”, contó el funcionario gubernamental.
Una fuente de los servicios de seguridad dijo que los miembros de la guardia presidencial, que es parte del ejército, deberían haber estado cerca para vigilar el trabajo de construcción del edificio, pero no estaban allí.
Un funcionario electo del norte, dijo que “en estos momentos, hay varias hipótesis”, hablando de la identidad de los hombres armados. “Puede que fuera al Qaeda del Magreb Islámico, AQIM, o puede que fueran soldados que han vuelto de Libia, o simplemente bandas criminales. En cualquier caso, todos tienen el mismo objetivo: evitar la construcción de un campamento militar que les impediría el tráfico ilegal en la zona”, explicó.
La construcción del cuartel en Abeibara es parte de un programa a mayor escala para desarrollar las regiones más pobres de Mali, en el desierto del Sáhara, con fondos suministrados principalmente por países europeos.
En mayo de 2008, los rebeldes tuareg atacaron un puesto militar en Abeibar, que está a 150 kilómetros de la principal ciudad del norte, Kidal. La cifra oficial de muertos fue de 32 muertos, de los cuales, 15 eran soldados, además de 31 heridos.
Se culpó del ataque a los renegados tuareg liderados por Ibrahim Ag Bahanga, que había roto un alto el fuego firmado con el ejército. Ag Bahanga, considerado el más radical de los jefes rebeldes, murió en agosto en un accidente, en el norte de Mali.
(News 24, 03-10-11)