El origen de la Casa Real Afroboliviana se encuentra en el continente africano. El Príncipe Uchicho, de origen Kikongo, hijo del Rey de una Tribu del Senegal, fue traído a Bolivia hacia 1820 en uno de los últimos contingentes de esclavos y terminaría trabajando en la Hacienda del Marqués de Pinedo, en la zona de Los Yungas, al norte del Departamento de La Paz.
Esta personalidad de la nobleza negra fue pronto identificada y reconocido por los otros africanos como su Rey, quienes comunicarían este reconocimiento a sus patrones. Todos ellos se ofrecieron a trabajar media hora más al día a fin de que su Rey fuese liberado, en atención a su condición, de todo tipo de trabajo o tarea.
La identificación del Rey resultó fácil. Un día el Príncipe Uchicho se estaba lavando en un río cercano, con el torso al descubierto y los demás esclavos observaron las figuras, dibujos y señales inequívocas con que se marcaba en las tribus africanas a los miembros de la realeza.
Al Príncipe Uchicho lo coronaron solemnemente en el año 1832. Se cuenta que su padre, antes de morir, mandó su corona, su capa, su bastón de mando y un chaleco bordado en oro y plata para tal ocasión.
A Uchicho le sucedió Bonifaz, quien siguiendo la costumbre adoptó el apellido de sus patrones: Pinedo. Después sucederían los reyes Don José y Don Bonifacio, coronado este último en 1932 y a quien todavía recuerdan los más ancianos de la zona.
El Rey Bonifacio presidía las fiestas de San Benito en Mururata, siendo llevado en andas por la respetuosa multitud negra. Iba vestido con lujosa ropa y todos los atributos de la realeza: corona, cetro, banda y capa bordada. Estas celebraciones se realizaban con gran boato y todo el entusiasmo de que eran capaces los negros de Yungas. El Rey daba inicio a los bailes interpretando la “zemba”, provisto de un mortero y lanzando frases y exclamaciones laudatorias a su raza y la gente que le acompañaba. A continuación se bailaban el “tundiqui” y la “saya”, con el ritmo marcado por el “tam-tam” de los tambores africanos.
El Rey Don Bonifacio I, que falleció en 1954, tuvo varias hijas, tratadas como Princesas por la Comunidad. La mayor, Doña Aurora, se unió a Genaro, siendo los padres de cuatro varones: Julio (actual Rey), Justino, Hermenegildo y Gabriel, los tres últimos ya fallecidos.
Su Majestad el Rey Don Julio I, nació en Mururata un 19 de febrero de 1942 y desde hace casi cincuenta años se encuentra unido en matrimonio a la Reina Doña Angélica Larrea. Son los padres del Príncipe Rolando, el heredero al Trono, nacido el 30 de julio de 1994.
Fuente: Casa Real Afroboliviana
[Fundación Sur]
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