La denuncia esta semana de una mujer por violencia doméstica y su busqueda de divorcio se convirtió en la comidilla de las redes sociales. Daniella Atim, la exmujer del famoso artista local Joseph Mayanja también conocido como Chamaleone, ha disuelto su matrimonio de nueve años, refiriédose a repetidos abusos como la principal razón.
La ley de violencia doméstica de Uganda de 2010 define la violencia doméstica de forma amplia, incluyendo abuso físico, emocional, verbal, psicológico y económico de la víctima por alguien relacionada con ésta. La ley añade que acosar, dañar o hacer peligrar a la víctima o a alguien relacionada con ella para coaccionarla a cumplir alguna demanda también es considerado violencia doméstica.
Atim es una de las pocas mujeres que han podido dar un paso adelante y denunciar la violencia doméstica y empezar a cortar con los lazos legales con su compañero. De acuerdo con los informes policiales, la violencia doméstica todavía es uno de los crímenes menos denunciados, con graves consecuencias para las víctimas que se quedan en silencio. En un reciente informe policial se reveló que el año pasado al menos 163 mujeres murieron por violencia doméstica, un gran incremento frente a las 109 en 2010.
No es casualidad que los medios informen de forma periódica historias de mujeres con manos mutiladas por sus parejas. Es necesario sensibilizar y empoderar a las comunidades sobre las leyes existentes y sus opciones para denunciar los casos de violencia doméstica.
El apoyo de líderes tradicionales como Kabaka Ronald Muwenda Mutebi para acabar con la violencia de género en Buganda es muy valioso y debe ser imitado en otras partes de Uganda. Las víctimas de la violencia doméstica deben tener la suficiente confianza parta denunciar sus casos ante la policía y la comunidad. A nivel familiar, las mujeres deben ser animadas a hablar y no ser estigmatizadas, lo que solo perpetúa el abuso.
A no ser que le demos prioridad a estos crímenes, la alta prevalencia de violencia doméstica continuará como un ostáculo en el camino de cualquier progreso económico y social del país.
Fuente: Monitor
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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