Investigadores descubrieron cristales de circonio procedentes de erupciones volcánicas en la isla de Mauricio, lo que podría ser evidencia de la existencia de un antiguo continente perdido en el océano Índico.
Se trata de un enorme continente prehistórico—bautizado Mauritia— cubierto de una gruesa capa de lava, que podría haber conectado Madagascar a la India. Se cree que se separó hace unos 60 millones de años tras ser fragmentado por la desintegración del supercontinente, Gondwana.
El profesor Lewis Ashwal y sus colegas de la Universidad de Witwatersrand, en Sudáfrica, estudiaron las piezas de los cristales de circonio encontradas a través de la técnica de imágenes conocida como espectrometría de masas y descubrieron que datan de entre 2.500 y 3.000 millones de años atrás.
No obstante, las rocas más antiguas que se encuentran en la isla no tienen una antigüedad mayor a 9 millones de años, lo que significa que en Mauricio existen materiales y elementos de origen continental.
Los zircones son minerales que se encuentran principalmente en las rocas de granito de los continentes. Contienen trazas de uranio, torio y plomo, y debido a su capacidad de sobrevivir el proceso geológico, pueden fecharse con gran precisión.
Los científicos no creen que sea la única antigua corteza continental ubicada por debajo de lo que ahora es una isla volcánica. Por lo tanto, opinan, es posible encontrar más pruebas de los continentes prehistóricos hundidos.
Además, el experto añadió que el descubrimiento podría reconstruir las posiciones de varios trozos de continentes en el tiempo.
Sputnik
[Fundación Sur]