Hacia donde se encamina el Islam, por Antonio Molina

16/03/2010 | Bitácora africana

La revista “Revue du Monde” de diciembre 2009 (su nº 23) publica un editorial del conocido director de “Jeune Afrique”, Béchir Ben Yahmed, donde nos explica que el “mundo musulmán empieza un principio de renovación”.

¿Cuáles son los signos de los tiempos, que él interpreta como simientes de renacimiento renovado?

1º – La disminución del terrorismo. Esta afirmación nos puede parecer inexacta. Por eso, Ben Yahmed apunta una salvedad: “Excepto en los países islámicos más atrasados o en aquellos que están ocupados por ejércitos extranjeros, como Irak o Afganistán.”

2º – Avanza la aculturación democrática. Según Ben Yahmed, 40% de los musulmanes del mundo viven en países con regímenes democráticos o en vías de democratización y finalmente

3º – no es la menos importante: La mutación silenciosa, pero ya perceptible, de la condición femenina, en la medida en que las mujeres musulmanas tienen acceso a la instrucción en pie de igualdad con los hombres.

Importancia de la educación femenina en la evolución de los pueblos.

Me permito citar, una vez más, una afirmación de Béchir Ben Yahmed: “Dentro de una década la mayor parte de esas mujeres, que son la mitad de los mil quinientos millones de musulmanes del mundo, habrán tenido acceso a la educación. Cuando se haya producido esta revolución en los años próximos, el Islam no será el de Ben Laden, ni el del mollah Omar, ni el de los salafistas argelinos o de los integristas wahhabíes de Arabia Saudí.”

Béchir no lanza esta afirmación a los cuatro vientos. Su estudio de 24 páginas, preñado de mapas y gráficos, lo confirma. Avalan estas afirmaciones los testimonios de especialistas del Islam, que exponen con la mayor objetividad posible las esperanzas y las promesas del Islam en los comienzos del siglo XXI.

Disminución del terrorismo.

Desde el atentado del 11-S en Nueva York y del 11-M en Madrid, parece que los terroristas islamistas han establecido una tregua. El rechazo mundial de estos métodos violentos empaña la imagen que los musulmanes moderados pretenden dar del Islam. Además, algunos líderes revolucionarios, que fueron violentos en sus años jóvenes, se han convertido en políticos moderados, como ejemplo baste citar la evolución de Gaddafi .

La fuerza evolutiva de las mujeres.

Muchos líderes africanos, en visita a Túnez, admiran el desarrollo económico, las buenas estructuras del sector turístico, las comunicaciones terrestres con buenas carreteras, la red de enseñanza desde las escuelas primarias hasta la universidad, el buen funcionamiento de la administración pública y de los servicios del Estado.

Como quien está en el poder desde la muerte de Burguiba es Ben Alí, muchos desconocedores de la historia reciente de Túnez, dejan en el olvido a Burguiba, que al asumir el poder en 1955, tomó tres decisiones, que en algo más de medio siglo han producido sus frutos.

Habib Burguiba tuvo la valentía de decretar la ENSEÑANZA OBLIGATORIA PARA TODAS LAS NIÑAS, con acceso a la universidad en igualdad de condiciones con los muchachos. Hoy día, en Túnez, hay más doctoras que médicos y más catedráticas que profesores universitarios.
Esas madres instruidas y profesionales han educado a sus hijos e hijas de modo diferente a la tradición patriarcal machista que privilegia al niño varón. Túnez avanza, porque supo abrirse al mundo por medio del turismo tolerante de las diferentes culturas de los visitantes extranjeros. Algunos lo llaman la Suiza del Magreb… Otra prohibición, que ha tenido gran importancia para la evolución del país, fue la eliminación de la poligamia, como régimen matrimonial. No olvidemos que Burguiba era musulmán, pero había vivido muchos años de exilio en Francia y estaba casado con una señora francesa.

Finalmente, para conservar el medioambiente, eliminó las cabras, por ser agentes de desertización, ya que al comer la hierba arrancan las raíces, dejando los suelos más expuestos a la erosión.

Con cinco siglos de retraso

Cierto día comentaba yo este retraso de ciertas sociedades musulmanas y un historiador que estaba en el grupo terció en la conversación: “Mirad esta moneda: ¿Qué es lo que pone? Podéis leer 1420 – 2000 ¿Veis la diferencia?” Los musulmanes están en el siglo XV de su era y se parecen a los europeos del siglo XV, aunque utilicen las modernas tecnologías, la mentalidad no da saltos. Ahora les toca a ellos vivir el RENACIMIENTO.

Yo pensé que aquello lo decía de broma y como argumento “ad absurdum”, pero reflexionando bien, me parece que algo de razón tenía. En todo caso es una asociación de ideas que intenta dar una explicación.

¡Ojala tuviéramos un Ben Alí mandando en nuestro país¡

Algunos subsaharianos suspiran por tener al frente de sus gobiernos buenos dictadores. Parecen dispuestos a pagar el precio: Gozar de menos libertades democráticas, que aún no están acostumbrados a utilizar, dejándose engañar por políticos salidos de la picaresca mafiosa y tener en cambio más desarrollo dirigido con mano robusta.

Alguien llegó a decir:”Al sur del Sahara, sólo un país, Ruanda, tiene su Ben Alí en la persona de Paul Kagame y hay que ver como Ruanda está progresando a la vista de todos los que la visitan…”

¿Será que el África subsahariana sufre más de la pobreza por falta de desarrollo, que de la ausencia de libertad?

Según encuestas de algunos organismos internacionales: La máxima aspiración de los africanos subsaharianos es poder tener una casa digna, asegurar la alimentación a su familia, lo mismo que los cuidados sanitarios y la educación de sus hijos. Si el gobierno nos proporciona esto, las libertades democráticas pueden esperar…Fue de ese modo que emergieron los tigres asiáticos: Corea del Sur, Taiwán y Singapur. Por otra parte, la próspera China de este principio del siglo XXI se acomoda bien con la dictadura del partido único, que aún se denomina “comunista”.

Si reproduzco esta afirmaciones, no que yo las apruebe. Creo que nuestro ideal es conjuntar armónicamente desarrollo y democracia, como ya lo viven ciertos países africanos: Sudáfrica, isla Mauricio, Ghana y algunos otros van caminando en esa dirección: Tanzania, Mozambique, Cabo Verde a los que se puede sumar algunas antiguas colonias inglesas de África Oriental: Kenia, Uganda y ciertas naciones de África Occidental: Senegal, Liberia, Mali…

Conclusión

Muchas veces, en esta bitácora, hablamos de las mujeres como “locomotoras del desarrollo” de sus pueblos. Deseamos que el mayor número de ellas accedan a la instrucción y que las conquistas conseguidas por sus hermanas de Occidente, después de un siglo de luchas continuas y de mucho sufrimiento, puedan disfrutarlas ellas también en sus países en ambiente de paz, de modo que se vaya cumpliendo uno de los Objetivos de la ONU para el Milenio: ACABAR CON LA POBREZA EN UN TERCIO DE LOS PAÍSES EN DESARROLLO.

Hay que subrayar que buen número de sociedades musulmanas registran los mayores índices de diferenciación de clases. Al lado de ínfimas minorías riquísimas sobreviven masas inmensas de pobres. Las riquezas del petróleo casi nunca llegan a las bases populares

Autor

  • Molina Molina, Antonio José

    Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

Más artículos de Molina Molina, Antonio José