A propósito de la diversidad cultural y étnica en contextos africanos se podrían poner sobre el tapete muchos aspectos; sin embargo, me voy a limitar a subrayar tres que me parecen importantes. El primero tiene que ver con la tendencia a generalizar, cuando hablamos de otras culturas, pueblos y religiones, y más en particular cuando hablamos de África. Es una de las más sonoras características de la época en que vivimos. En un cierto sentido la globalización, de la que tanto se habla, perora y discute, no nos ha ayudado a entender algo elemental: no podemos comprimirlo todo dentro de las rígidas paredes de un modelo que nos hemos fabricado a nuestra medida. En segundo aspecto la diversidad cultural y étnica en África está relacionada con los sistemas de autoridad (matrilineal o patrilineal), con los usos y costumbres (familiares, locales, tribales, etc.), con el arte (figuras, representaciones, música, arquitectura, etc.) y con log ritos de iniciación y pasaje (pubertad, afiliación, religión, etc.). En tercer lugar, la lengua (proverbios, dichos, adagios, refranes, etc.) es el vehículo de comunicación, entendimiento y perpetuidad de una determinada cultura. Se van añadiendo nuevos conceptos, ideas recientes, descubrimientos modernos. Hay, por lo tanto, un poso tradicional e histórico y al mismo tiempo una trasformación por eventos, acontecimientos y hechos que hacen cambiar la visión y percepción de la vida y del individuo, por no decir de la sociedad y del Estado.
Editorial: Construir juntos una sociedad más acogedora
Existe un clamor popular, cada día más extenso, para construir juntos una sociedad cada día más humana y acogedora. Por un lado, están los...