Tras la aprobación por referéndum de una nueva constitución en Guinea Conakry, el pasado 21 de septiembre, Mamady Doumbouya, líder de la Junta militar al mando de la transición, ha declarado que el 28 de diciembre de 2025 se convocarán nuevas elecciones.
La oposición denuncia que el referéndum se aprobó bajo un contexto de suspensión de los principales partidos políticos, así como de toda su actividad, por lo que los resultados tan positivos se deben a la limitación de la libertad de expresión e información dentro del país, así como a unos resultados prefijados. A su vez, señalan que el contexto actual del país se caracteriza por la persecución y cancelación de personas y grupos (políticos o medios de comunicación) de la oposición. Consecuentemente, tanto la reforma constitucional como estas elecciones se ven como una manera de permitir la permanencia de la junta militar en el poder.
Estas elecciones supondrán el fin de la etapa de transición, que comenzó con el golpe militar de septiembre de 2021 y el consiguiente derrocamiento del gobierno del presidente en aquel momento, Alpha Condé. Queda por ver el clima en el que se desarrolla la campaña electoral, y si Doumbouya finalmente presenta su candidatura, pues al tomar el poder declaró que no se presentaría a las elecciones.
Las organizaciones de derechos humanos acusan al gobierno militar de reprimir a la oposición, ordenar la disolución de partidos políticos y restringir la libertad de prensa. Por otra parte, el Programa Mundial de Alimentos ha señalado en sus informes que una parte considerable de los 15 millones de habitantes del país, a pesar de los abundantes recursos naturales, lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.
Fuente: Jeune Afrique – afriquinfo
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