Guinea Ecuatorial asesina a Cipriano Nguema Mba, por Nse Ramón

15/01/2014 | Bitácora africana

Algunas sentencias de muerte están ya firmadas incluso mucho antes de que se empiece a dar el delito como excusa para ejecutarlas. Es como si cuando se nos recuerda de pequeños, en casa, de manera muy educada, por nuestros padres y familiares de más edad, de que al salir del entorno familiar en donde se te quiere de verdad, o al menos se disimula muy bien que no te quieren, te enfrentarás solo a un mundo completamente complicado. «Ahí afuera, querido, hay de todo. Tú serás uno mas. Pero solo tú puedes lograr que se te considere especial para algunos. O pasar sin pena ni gloria para otros. Debes saber de dónde vienes. Debes tener claro quién eres. Pero sobre todo, debes saber ser una persona que toma sus propias decisiones. Que serán tan importantes para ti, como para todo lo que te rodee. Así piensa las cosas antes de aventurarte. Y si te aventuras sin pensarlo dos veces, entonces sobre la marcha vete pensando en cada paso que des. En cada descanso que te tomes. Haz de tu vida allá afuera el escaparte perfecto para el aprendizaje de cualquier sociedad. Habla siempre de ti en primera persona. Y de los demás también debes hablar en primera persona. Porque ellos son lo que te han dicho y echo ver que son ellos. Así que ellos te conocen. Y tú a ellos también. Y cuando nos conocemos todos, entonces sabremos siempre encontrar soluciones a las complicaciones que nos provoquemos».

¿Lo han entendido?. No. Suponemos que no. Son ustedes ecuatoguineanos. Algunas cosas no las entienden porque si así fuere, sabrían ya encontrarle el talón a sus problemas sociales y políticos.

Pero nosotros, ECLIPSE, estamos aquí para facilitar las cosas. Y por eso les decimos de que la sentencia que reciba el que fuera antiguo Teniente Coronel del Ejército de Obiang, el dictador necio, ya estaba sellada y firmada desde el momento mismo que decide emplearse a fondo para, como militar, contener a todo lo que le hiciera «sombra» a su Jefe Supremo. Les estamos hablando de algo que todos ustedes ya saben. El ex militar ahora en cautiverio, previo secuestro, bajo la acusación de un intento de golpe de Estado contra la persona de S.E, salió de su casa donde le educaron para entender la vida desde el esfuerzo. Y una vez se topó con el «poder», decidió hacer cosas que agradaran a su Jefe. Mientras, supuestamente, en las sombras maquinaba un plan parecido al de un tipo que en el «glorioso día 3 de agosto de 1979», decidió que ya estaba harto de torturar para su aquél entonces «Jefe Supremo», y «probar su suerte» como «demócrata». ¿Entienden ahora, verdad?. Cipriano solo quiso convertir a Obiang en Macías. Pasando él a ser ¿Obiang?… No es que lo afirmemos. Pasa que si el historial público está escrito en tu honor sobre la base de torturas, abuso de poder, etc, y demás historias que a día de hoy nos están destrozando el pequeño gran país, entonces nosotros solo podemos pensar de que una vez hayas tocado lo que ahora sostiene Obiang con mano férrea, lo primero, lo primerísimo, que harás, es «lavar tus manos, no tu consciencia, y simplemente, por experiencia, mantener vigilados a todos los de tu entorno más cercano. Porque solo ellos, sí, solo ellos, pueden protegerte matando en tu honor. Como también pueden eliminarte en nombre de la DEMOCRATIZACIÓN del país». ¿Círculo vicioso?. Jejejejeejejeje…

Así que Cipriano, «héroe» para algunos y «anti-héroe» para otros, estaba sentenciado a muerte cuando puso sus manos sobre cualquier inocente que a día de hoy, habiéndose enterado de la noticia de su apresamiento, se estará bebiendo champán. Sí, el mismo champán que miles de guineanos se beberán cuando alguien, a la fuerza o no, saque del poder a Obiang. Pero nosotros pensamos de que siempre será mejor que no sea a la fuerza. La razón es sencilla: A una dictadura se la gana sin derramar ni una sola gota de sangre. Porque si se derramase la sangre, entonces tendríamos que pasarnos la transición limpiándonos las manos. Buscando de esa manera dejarlas limpias de una mancha que jamás se borra de la memoria. Y si la memoria cree de que no hay personas con ganas de derramar la sangre de los verdugos de sus seres queridos, entonces actuará siempre bajo el punto de mira de un sangriento, o varios. Que llegado el momento, se vengarán. Cipriano como cualquiera, tiene derecho de dar un golpe de Estado. No sería nada de otro mundo. De echo, se dará a Obiang un golpe de estado en breve. Pero dudamos mucho de que Cipriano, u otro de su perfil, pueda ser un presidente democrático. Y no es que «rotundamente» no lo pueda ser. Lo que ocurre, es de que sus víctimas no se lo van a creer. Y sí, sus víctimas son hijos de Guinea Ecuatorial. En su caso, también podría tratarse de un «golpista» de esos que luego hacen la transición, y una vez todo en orden, transfieren los poderes a los civiles. Pero solo que hay una pega: ¿En qué país africano de la zona se ha dado esa transición?. Seamos serios, con las bolsas de petróleo bajo nuestros pies, una ráfaga de A47 solo condenaría nuestras miserables vidas a una constante «vendetta». Así que, bien que nos quiten de ahí a Obiang, «como sea» (se lo merece). Pero mal que los postulantes sean expertos en salvarse el pellejo a costa de abandonar a otros a la suerte de la codicia ante el efímero poder.

Aquí, caballeros y damas, estamos diciéndoles a ustedes de que la «estrella» de nuestra carta lo tiene claro. Por razones de humanidad, de solidaridad, de hartazgo con los abusos del poder, y porque ya estamos hartos de que «las cosas pasen porque deben pasar», les decimos a todos ustedes de que NO. No van a matar a Cipriano por sus «problemas con el dictador que él mismo se buscó». En realidad, y lean ustedes esto muy bien: LO MATAREMOS ENTRE TODOS. Es una sentencia de muerte otorgada sin paliativos ni pajas mentales, por el pueblo de Guinea Ecuatorial. Así que debe quedar claro, una vez mas, de que GUINEA ECUATORIAL ASESINARÁ A CIPRIANO NGUEMA MBA.

¿Qué guineano, a no ser «un exiliado político» o un tipo con ansías de venganza en el interior del país, le importa la vida del secuestrado?. Sean sinceros. NADIE. Alguno dirá que no lo conoce. Otros dirán de que «se lo merece». Incluso alguno querrá empezar a conocerlo por el ruido mediatico. Pero ninguno está realmente interesado en su suerte. Lo que evidentemente le permite a sus captores hacer con él lo que les venga en gana. Vamos, que hasta el propio régimen sabe de que cuanto más tiempo tenga en manos ese problema, y con la que les está cayendo desde dentro y desde fuera, el ex teniente coronel se convertirá en una especie de Acasio Mañé Elá. Porque a los pueblos no suelen interesarles quiénes son los que luchan por ellos cuando hay una clara situación socio política inestable a nivel moral. Pero les gusta un montón, al pueblo, saber de que alguien quiso hacerles probar su misma medicina a sus, del pueblo, verdugos. He ahí que el régimen simplemente, y en nombre del pueblo de la República de Guinea Ecuatorial, matará a Cipriano Nguema Mba, en el más estricto anonimato. Eso, que a NADIE le importa la vida de Cipriano. Pero a todos les viene bien un mártir. Solo que un mártir no deja que su sangre sea se derrame gratuitamente. Sino, que se lo pregunten a los hijos de Macías Nguema Biyogo. A los que para su idea actual: Papá fue víctima de un asesino.

Cuando en realidad, Macías fue el primero de todas las víctimas del tipo que Cipriano quiso, supuestamente, mandar al otro barrio.

Recuerden, pueblo, de que mientras ésta dictadura siga matando en nuestro honor, nosotros pagaremos por la sangre que viertan luego sus víctimas vivas. O las víctimas de sus muertos. Y para que eso cambie, la única salida es empezar a involucrarnos de manera democrática en las decisiones que tome todo aquél que quiera convencerse de que nos puede «gestionar el sudor de manera libre y democrática». Toda la tontería arriba escrita de ésta carta, pasa por la idea de que no podemos pretender resolverlo todo con el silencio. Con la inactividad. Pensando en que los americanos y los franceses y los israelíes, nos protegen de «potencias neocolonialistas». Ellos son eso que tememos de las «ideas importadas». Y tal cual a día de hoy sirven al dictador. Mañana servirán al que alcance el poder y quiera seguir dándoles lo que igualmente ahora se llevan. Un cambio que evite un desenlace fatídico solo se puede conseguir si empezamos a hablar de justicia, y no de venganza. Por eso Cipriano no se convierten en nuestra víctima. Se convierte en un guineano. Con sus cosas buenas, y sus cosas malas. Las buenas debemos descubrirlas nosotros. Las malas deberemos enjuiciarla nosotros. Pero no así. No como ahora ocurre. Sobre una constitución prostituida. Sobre unas leyes en manos de ilegales. Sobre una sociedad que no conoce sus derechos y responsabilidades. No podemos exigirle nada a Cipriano estando en manos de quien está. Si fue «cómplice» de su ahora verdugo, entonces que se resuelva entre ellos dos. Pero si su verdugo quiere hacerlo en nombre de todos nosotros, entonces que lo haga ofreciéndole todas las garantías que están recogidas en la constitución que firmaron hasta los demócratas del CPDS, y del que se registra claramente de que a todo guineano se le debe poder juzgar con todas las garantías procesales. Solo así, veremos de que se ha hecho justicia en nuestro honor. Pero claro, ¿Quién es Obiang para enjuiciar en nuestro honor a una persona que aprendió de él lo que le quiere enjuiciar sin pasar antes por los canales judiciales de «nuestra constitución»?. ¡BINGO!. Ahí está la esencia de una dictadura. Jamás hará nada en pro de nosotros. Jamás pensarán en los guineanos como seres con derechos y libertades. Porque han construido su circo con actores principales como Cayo, o en su día, supuestamente Cipriano. Una estela larguísima de víctimas. Muchas muertes lloradas en silencio. Muchas ganas de partirles el coco. Mucha rabia contenida cuando sus familiares van por la vida creyéndose que caminan sobre las cabezas de los demás. Demasiada miseria gira en torno a éste nuestro atroz régimen. Así que no es a ellos a los que debemos pedir garantías judiciales para nadie como Cipriano. Es a nosotros a los que nos debemos preguntar:

¿FUIMOS EN CASA EDUCADOS CON IDEAS DEMOCRÁTICAS?

Si es sí, entonces no hay más que hablar: Cipriano ES INOCENTE hasta que se demuestre lo contrario.

Si es no, entonces no diremos mucho: La vida de Cipriano nos importa UN CARAJO.

Y cuando un pueblo habla de esa manera, «ME IMPORTA UN CARAJO», entonces los verdugos tiene el beneplácito de ellos para hacer lo que les de la gana con cualquiera que les de la gana.

Piensen ustedes un poco en lo que les decimos. Porque si hay algo más fácil que la democracia, eso es la VENGANZA. Teodoro Obiang Nguema Mbasogo lo sabía el 2 de agosto del 79. Por eso http://www.europapress.es/internacional/noticia-detienen-camerun-sobrino-obiang-huido-carcel-20101026103524.htmlno es capaz de ser demócrata. Sabe que muchos quieren vengarse. Muchos le quieren a él y a su familia bajo tierra.

Evitemos un BAÑO DE SANGRE. Ustedes saben cómo hacerlo.

Cipriano Nguema Mba

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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