Guinea Conakry, que lucha por recuperarse del golpe de estado vivido en diciembre de 2008, ha retrasado varios días el anuncio de los resultados de la última vuelta de las votaciones, entre las quejas crecientes sobre fraude cometido por los candidatos presidenciales.
Los resultados iban a ser anunciados el miércoles, día 10 de noviembre, 72 horas después de que se cerrasen los colegios electorales, pero la comisión electoral ha dicho que ese tiempo establecido sólo empezará a contar una vez que todos los votos hayan sido llevados al centro de recuento de la capital, Conakry.
El presidente de la Comisión, Siaka Sangare, declaró a última hora del miércoles que la comisión había acordado con el Tribunal Supremo que el recuento debería publicarse tres días después de que todos los votos hubieran sido centralizados.
Sangare declaró que la comisión electoral había recibido “muchas quejas y está obligada a examinarlas”.
Sólo la mitad de los votos emitidos el pasado domingo, 7 de noviembre, han llegado al centro de recuento de la capital. La comisión electoral asegura que espera que el jueves, día 11 hayan llegado todos, y entonces probablemente se anuncien los resultados el sábado, día 13.
Campaña enturbiada por la violencia
Después de una campaña enturbiada por la violencia, el ex primer ministro Cellou Dalein Diallo, y el veterano líder de la oposición, Alpha Condé, estaban muy igualados en las encuestas, tras el recuento del 10 % de los votos, el día 11 de noviembre.
Los observadores internacionales declararon que las votaciones, que se supone acabarán con 52 años de dictaduras en el país, habían sido pacíficas, pero aumentan los temores ante más enfrentamientos étnicos, cuando salgan los resultados.
Diallo, un fulani, acusa a sus rivales de haber rellenado urnas con votos falsos para Condé, en la Guinea Alta, y ha pedido que se anulen los votos de dos zonas que son fuertes de Condé, un malinke.
“Los resultados finales de la primera ronda, el 43 % para Diallo y el 18 % para Condé, resultaron ser engañosos ya que el Tribunal Supremo anuló un tercio de los votos”, declaró un miembro de una misión de observación internacional, añadiendo que los votos dependientes de la línea étnica, podrían resultar perjudiciales para Diallo.
El país rico en minerales, pero pobre, cuyas enormes reservas de bauxita y oro han atraído el interés de las multinacionales, ha estado dirigido por un gobierno de transición desde enero, con el general Sekouba Konaté como presidente, después del golpe de 2008.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 11-11-10)