Un activista pro derechos humanos ha declarado que se le ha impedido la entrada en Guinea Conakry, donde planeaba investigar la masacre de seguidores de la oposición, a finales de septiembre de este año.
Mabassa Fall ha denunciado la decisión de la Junta militar de Guinea, alegando que “no puede haber justicia sin verdad”.
Fall, el representante permanente de la Federación Internacional de Derechos Humanos en la Unión Africana, dijo el día 18 que las autoridades de Guinea deben cooperar.
Los testigos han contado que los soldados de la junta abrieron fuego contra unos 50.000 manifestantes y violaron a mujeres en público, el pasado 28 de septiembre. Un grupo de derechos humanos guineano afirma que murieron por los disparos 157 personas, aunque el gobierno asegura que fueron 57.
La violencia en este estado del África Occidental ha atraído condenas generalizadas de todo el mundo.
(News24, 19-11-09)