Guinea Bissau, que ha vivido décadas de violencia, acudirá a las urnas el día 26 de julio, en segunda vuelta de votaciones, aunque ninguno de los dos candidatos ofrece esperanza real de romper con el pasado de inestabilidad y violencia.
La segunda y decisiva ronda de votaciones, obligada después del asesinato del presidente Joao Bernardo Vieira, en marzo, fue considerada en un principio como una oportunidad para terminar con la espiral de asesinatos y castigos entre la presidencia y el ejército.
Pero el paisaje político todavía está dominado por problemas internos.
Malam Bacai Sanha, considerado por la mayoría como el favorito para ganar las elecciones del día 26, y su rival, Kumba Yala, han sido presidentes anteriormente, el último durante el caótico periodo de 2000-2003, en que despidió a cuatro primeros ministros y 80 ministros, hasta que logró que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, cortasen su ayuda al país.
Gane quien gane, la mayor parte del poder real seguirá estando en manos del ejército.
Reformas en el sector de la seguridad
Sanha representa al partido que está actualmente en el poder en Guinea Bissau, el PAIGC, mientras que Yala representa al partido PRS. “El ejército está más opuesto al PAIGC que al PRS”, asegura un analista político.
El ejército mostrado repetidamente su disposición a intervenir en política, desde que el país obtuvo la independencia de Portugal, en 1974. Ha declarado oficialmente su neutralidad, pero muchos oficiales fueron ascendidos durante la estancia de Yala en el poder.
Dura realidad
“Lo que necesita claramente el país es una reforma del sector de la seguridad, así como el desarrollo de la capacidad institucional”, señala otro analista.
La corrupta influencia de los traficantes de droga, que han utilizado durante los últimos años Guinea Bissau como un punto de tránsito para la cocaína, en su camino hacia Europa, a menudo con la complicidad de las fuerzas armadas, dejará al que gane el día 26 a la cabeza de una estado gravemente debilitado.
En lo referente a la etnicidad, Sanha se ve fuertemente favorecido, ya que los analistas aseguran que Yala no logrará apoyo más allá de su tribu, los Balante.
Por experiencia, se puede predecir que Yala, si pierde, rechazará los resultados, pero no tiene grandes posibilidades de causar grandes problemas, según los analistas.
(News24, 24-07-09)