Ante la continuación en Nigeria de los desplazamientos forzados de granjeros, distintos colectivos y grupos locales han tomado las calles para protestar su situación. La disrupción del desarrollo agrícola de Nigeria, donde muchos han invertido capital extranjero y ahorros, ha generado las quejas de distintos grupos comerciales de granjeros y personal agrícola.

La situación data de diciembre del año pasado, donde varias granjas fueron atacadas, mermando sus posibilidades de producción agrícola. Desde las agrupaciones víctimas, consideran que no hubo ningún tipo de aviso por parte de las autoridades competentes o informes sobre los desahucios. El ejército nigeriano se encuentra en el centro de la controversia, auspiciado por el gobierno nigeriano. El ejército, que reclama la propiedad de las tierras que fueron adjudicadas hace 10 años a sus actuales propietarios, invadió las granjas cuando las operaciones agrícolas estaban en plena acción.

Los granjeros declaran su frustración con la inversión dada en el plano agrícola de Nigeria; la financiación, el desarrollo sostenible y la explotación de la tierra para satisfacer las exportaciones y el consumo local no les ha sido arrebatado por bandidos o Boko Haram, sino por el mismo gobierno que declara buscar la inversión extranjera y querer aliviar la crisis alimentaria, algo que dista de la realidad. La propiedad de la tierra que ocupaban los granjeros fue firmada con el gobierno de Lagos; la denuncia de la invasión del ejército fue realizada entre diciembre y enero, y hasta ahora no ha habido respuesta por parte de Abuja.

Autor: Nurudeen Alimi

Fuente: Nigerian Tribune

[Traducción y edición, Gonzalo Querol]

[CIDAF-UCM]