Los africanos dependen más que nunca del dinero enviado a sus hogares por los familiares que trabajan en el extranjero, aún así, una gran parte del dinero se pierde o despilfarra, según un estudio publicado recientemente por la ONU.
Hasta el 20 % de lo que los trabajadores pagan por mantener a sus familias en África puede ser engullido por los costes de transacción, según Kevin Cleaver, consejero de la presidencia del Fondo Internacional de la ONU para el Desarrollo Agrícola, IFAD.
Muchos deciden en lugar de enviarlo confiarles grandes cantidades de dinero a familiares o conocidos para que lo lleven a sus casas. Ese dinero puede perderse, ser confiscado o robado.
“Aunque los envíos de dinero han descendido, están siendo más importantes para el mantenimiento de los pobres que antes de la recesión”, asegura Cleaver. “Hemos visto que se produce mucho desperdicio, particularmente en África, donde los mecanismos de transferencia son más rudimentarios que en Asia y en Suramérica”. Esas grandes cantidades de dinero que se pierden por el camino, podrían ser utilizadas para inversión privada y para el desarrollo rural de África.
Gran red de oficinas de correos
El informe del IFAD, que fue presentado el día 22 de octubre en Túnez, asegura que África tiene menos sitios para pagar envíos de dinero que Méjico, cuya población es una décima parte de la de África. Los puntos de pago son especialmente escasos en las zonas rurales.
Algunos de los peores países para recibir envíos de dinero son estados frágiles como Zimbabue, Sudán y Somalia. Pero Cleaver señaló que hay países más estables que podrían prestar este servicio mucho mejor de lo que lo hacen, como Kenia, Ghana y Senegal.
El país que mejor presta este tipo de servicios es Argelia, gracias, en parte, a su gran red de oficinas de correos que pueden manejar estos envíos.
Cleaver asegura que es muy duro calcular el descenso en los envíos a África durante la recesión económica global, ya que más de la mitad probablemente se haga por canales informales.
“Nuestro cálculo más aproximado, con un gran margen de error, es que los envíos de dinero a África han descendido en alrededor de un tercio”, aseguró.
Restricciones sobre operadores de transferencias
Un informe previo del IFAD desveló que 150 millones de migrantes por todo el mundo enviaron más de 300.000 millones de dólares a sus familias en los países en desarrollo, en 2006.
Unos 30 millones de africanos viven en el extranjero y los envíos de dinero hacia y entre los diversos países dentro del continente, ascienden a alrededor de 40.000 millones de dólares.
Cleaver dice que esta cifra podría ser incluso mayor si la competencia entre las compañías de transferencia de dinero fuera mayor, porque los migrantes africanos a menudo se echan atrás por el alto coste de los envíos.
IFAD asegura que en cuatro de cada cinco países africanos, los gobiernos restringen el tipo de instituciones financieras que puedan ofrecer servicios de envíos de dinero. En el África Occidental, el 70 % de los pagos se hacen a través de un operador de transferencia de dinero.
Cleaver dice que una compañía de transferencia de dinero extranjero, a menudo hace un acuerdo de exclusividad con un banco en cada país de África y hacen que el gobierno de ese país afiance el acuerdo. Estas compañías “dejan fuera a otras instituciones que nosotros financiamos con el propósito de impulsar el desarrollo rural”.
(News24, 22-10-09)
