Gran Bretaña descongelará la mitad de su ayuda a Ruanda después de que el país del África Central “ha hecho esfuerzos constructivos” para resolver el conflicto en el vecino Congo, según declaró el gobierno británico el día 4 de septiembre. Los responsables de la República Democrática del Congo han criticado la medida, alegando que Ruanda ha avivado el baño de sangre en el país vecino, mucho más grande.
Gran Bretaña y otros donantes, como Estados Unidos, Suecia y Holanda, suspendieron la ayuda a Ruanda, que depende de la ayuda exterior para la mitad de su presupuesto nacional, después de que un informe de las Naciones Unidas, publicado en junio, acusase al gobierno de Kigali de apoyar a los rebeldes que luchan en el este del Congo. Un portavoz del gobierno de la RDC ha declarado que la decisión de Gran Bretaña es “totalmente desastrosa”. Kigali ha negado repetidamente las acusaciones de que respalda a los rebeldes en el vecino Congo y acusa a los autores del informe de la ONU de parcialidad.
Andrew Mitchell, el ministro para el Desarrollo Internacional de Reino Unido, ha alabado a Ruanda por comprometerse “constructivamente” con los esfuerzos para resolver la crisis que ha desplazado a 220.000 personas desde el pasado mes de abril y ha retrocedido lo avanzado en tres años de relaciones relativamente mejoradas entre los dos países, viejos adversarios, RDC y Ruanda.
Dado el progreso y el reconocimiento que el gobierno de Ruanda ha demostrando de forma continuada su fuerte compromiso para reducir la pobreza y mejorar su gestión financiera, Gran Bretaña restaurará parcialmente su apoyo al presupuesto general de Ruanda”, declaró Mitchell en un comunicado.
El ministro británico dijo que la decisión de descongelar unos 12 millones de dólares, de los 25 bloqueados, de ayuda a Ruanda refleja que siguen preocupados por el supuesto apoyo de Kigali a los rebeldes.
Gran Bretaña ha sido durante mucho tiempo uno de los más firmes aliados de Ruanda y su suspensión de fondos ha puesto de relieve las frustraciones internacionales frente a la injerencia externa en la recurrente crisis de la RDC. Ruanda ha enviado soldados repetidamente al inestable país vecino, durante las dos últimas décadas, con la excusa de necesitar placar a los insurgentes ruandeses que operaban en el este del Congo.
(Africa News Agency, 04-09-12)