La gran abstención y la violencia del domingo 7 de octubre, marcaron las elecciones presidenciales en el oeste de habla inglesa de Camerún, donde los separatistas armados habían anunciado su voluntad de impedir la votación.

En Buea, la capital sudoeste de la zona anglófona, rodeada de imponentes fuerzas de seguridad, los centros de votación estuvieron desiertos durante todo el día, declararon los periodistas de la AFP.

Estamos aburridos, nadie viene a votar, la gente se quedó en casa porque tenía miedo», afirmaba Georges Fanang, suboficial de un partido de la oposición en una oficina en la ciudad.

En esta oficina, solo 7 de los 420 votantes registrados fueron a votar, aproximadamente una hora antes de que se cerrara la votación oficial a las 18:00 (17:00 GMT).

Las 25.000 mesas de votación se abrieron a las 08:00 (07:00 GMT). La difusión de tendencias electorales está prohibida en Camerún y los resultados no se esperan antes de al menos una semana. El Consejo Constitucional dispone de dos semanas legales para proclamarlos.

Según Hans de Marie Heungoup, investigador del International Crisis Group (ICG), «casi todos los datos que recibimos colocan la tasa de participación por debajo del 5%» en las regiones de habla inglesa del suroeste y noroeste donde más 300.000 personas tuvieron que huir de sus hogares.

«Esta muy baja participación ilustra el control que los separatistas armados tienen ahora en estas dos regiones», dijo a AFP. «Expresa al mismo tiempo la ruptura simbólica entre una parte de las poblaciones de habla inglesa y la República de Camerún».

Muchos colegios electorales no pudieron instalarse en aldeas de estas regiones por temor a ataques separatistas.

Los Separatistas habían prometido la «guerra» el día de la votación, amenazando con atacar a los votantes que acudieran a las urnas.

Tres pistoleros, presuntos separatistas, que dispararon a los transeúntes en Bamenda, la capital del noroeste, fueron abatidos a tiros el domingo por la mañana después de ser alcanzados por las fuerzas de seguridad.

Los periodistas de la AFP en Buea escucharon disparos de origen desconocido a mediodía. Un automóvil del periódico gubernamental Cameroon Tribune y el del sous-préfet también fueron atacados.

En la noche del sábado al domingo, en la ciudad de Kumba, en el suroeste, un tribunal fue incendiado por «hombres armados», según testigos.

«No es imposible que haya alborotadores» en las regiones de habla inglesa, dijo el ministro de Comunicaciones Issa Tchiroma Bakary por la mañana a los periodistas. «Pero puedo asegurarles que la gran mayoría de las personas están listas y quieren votar».

Al mediodía, bajo un gran cielo azul, el presidente Biya, 85 años de los cuales casi 36 en el poder y que buscaba un séptimo mandato consecutivo, votó en Yaundé.

– «Serenidad» –

Vestido con un traje azul marino y acompañado por su esposa Chantal, que vestía un conjunto amarillo brillante, acogió con satisfacción el clima de «serenidad» en el que se desarrolló la campaña y esperaba que «el pueblo de Camerún siguiera confiando en él”.

El actual presidente Paul Biya es uno de los favoritos de las encuestas, a pesar de la guerra que tuvo lugar a fines de 2017 en el Camerún de habla inglesa, después de más de un año de crisis sociopolítica que lentamente degeneró en un conflicto armado.

Cientos de separatistas armados, agrupados o en grupos dispersos en el bosque ecuatorial, ahora combaten al ejército camerunés diariamente y violentamente.

Más de 175 miembros de las fuerzas de defensa y seguridad de Camerún murieron en el conflicto en la zona de habla inglesa, así como más de 400 civiles, según las ONG. No hay registro disponible en el lado separatista.

En la región del Extremo Norte, el ejército también está desplegado para combatir a los yihadistas de Boko Haram que lanzaron repetidos ataques desde 2014 contra las poblaciones de Camerún.

Justo antes de la votación y por primera vez desde las elecciones presidenciales de 1992, dos fuertes opositores unieron fuerzas contra Paul Biya: Akere Muna y Maurice Kamto.

Sin embargo, Elecam, el organismo que organiza la elección, rechazó que las boletas con el nombre del Sr. Muna se retiraran en beneficio del Sr. Kamto, considerando que el retiro de su candidatura el viernes fue demasiado tarde y no f por ley no es posible adjudicar sus votos a Kamto

Otros dos candidatos pueden esperar una puntuación significativa: Joshua Osih, candidato del Frente Socialdemócrata (SDF, principal partido de la oposición) y Cabral Libii, el más joven de la elección con 38 años, que ha movilizado a gran cantidad de seguidores en sus mítines.

Fuente: Cameroon on line

[Fundación Sur]

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