El actual presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, prometió combatir la corrupción y derrotar al grupo terrorista Boko Haram al anunciar que concurrirá a un segundo mandato para gobernar la mayor economía de África y el país con mayor población en las elecciones presidenciales de febrero del próximo año.
“Después de oír el clamor de las trompetas de los nigerianos, decidí presentar mi candidatura para cumplir un segundo mandato”, dijo el jefe de estado a sus seguidores, en Abuja, capital de Nigeria. Goodluck Jonathan solicitó el mes pasado los documentos para presentarse como candidato a la presidencia de la República de Nigeria por el Partido Democrático del Pueblo (PDP), dando así el aviso de que concurrirá para un segundo mandato.
Cristiano del sur, Goodluck Jonathan es considerado como un candidato fuerte, a pesar de la incapacidad de su gobierno para poner fin a la rebelión y a la barbarie de cinco años de Boko Haram, pero enfrenta críticas por no conseguir frenar la corrupción ni garantizar la seguridad de todos los nigerianos.
El anuncio de su candidatura ha sido realizado después de que el Alto Comisariado de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) anunciara que la violencia de Boko Haram en el noreste de Nigeria continúa obligando a millares de refugiados a cruzar la frontera con Camerún. La agencia de las Naciones Unidas investiga las alegaciones de que algunos refugiados fueron obligados a retornar a Nigeria. La misma agencia exige garantías de los dos países africanos para que el retorno se haga de forma voluntaria. El ACNUR ha solicitado a Camerún que mantenga “su política de acoger a los desplazados”.
El Alto Comisariado de la ONU para los Refugiados también reveló que más de 650 mil personas son desplazados internos en los seis estados del noreste de Nigeria y ha exhortado a los estados a que mantengan las fronteras abiertas a los nigerianos que huyen de su país y necesitan protección internacional. Las autoridades del Camerún afirman que 13 mil nigerianos atravesaron el estado de Adamawa, camino del Camerún, después de que el grupo terrorista atacase y conquistase la ciudad de Mubi en el mes de octubre. Informan también que la gran mayoría de los desplazados ya volvieron a Nigeria y que Camerún facilitó su retorno y garantizó su seguridad. Antes de los últimos ataques en Mubi, las autoridades camerunesas anunciaron que más de 43 mil personas habían huido al Camerún. De estos, 17 mil viven en el campo de refugiados de Minawao, dirigido por el ACNUR y otras agencias humanitarias. La crisis en el noreste de Nigeria produjo la fuga de más de 100 mil personas para Níger desde Mayo de 2013, y de 2,700 para el Chad.
Jornal de Angola