Mientras la fiebre electoral sube en Kenia, el presidente Uhuru Kenyatta y el líder de la oposición Raila Odinga han tomado medidas drásticas para contener a sus tropas y expulsar a aquellos aspirantes que usen la violencia.
Raila dio ordenes a la Junta Electoral Nacional (ENB) de su partido para castigar a aquellos candidatos masculinos que usen la violencia para intimidar a sus oponentes femeninas en la carrera por el puesto de vicepresidente en el partido.
Hablando en la Liga de Mujeres y aspirantes, Raila dijo que el partido no toleraría agresiones machistas: «Nuestra política de tolerancia cero con cualquier tipo de violencia política, especialmente violencia contra las mujeres aspirantes,candidatas y activistas debe fortalecerse en las elecciones del mes que viene».
Al mismo tiempo, el Jubilee Party, liderado por Uhuru, anunció ayer que convocaría a todo los políticos que han estado envueltos en casos violentos ante su comité disciplinario, entre los que se incluyen distintos miembros del parlamento: «el comité castigará a aquellos que se encuentren envueltos en el caos o la violencia en eventos del Jubilee» añadió Uhuru.
En el pasado reciente, el caos se ha adueñado en las reuniones del Jubilee, incluyendo luchas a puñetazos entre miembros del parlamento, lanzamiento de sillas y peleas entre grupos de apoyo a diversos candidatos.
El centro del conflicto parece ser el barrio de Ruaraka, donde dos personas han muerto tras peleas entre rivales políticos.
Protus Onyango
Fuente: The Standard
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
Artículos relacionados:
– Las guerras de ganado en Kenia se descontrolan
– El gobierno de Kenia asegura estabilidad y limpieza para las inminentes elecciones