Global Witness, una organización no gubernamental con sede en Londres, ha presentado una querella contra la sociedad británica Afrimex, en al marco de los nuevos procedimientos reforzados puestos en pie por el gobierno referentes al examen de las infracciones a los principios directores de la OCD por parte de las empresas multinacionales.
Global Witness está convencida de que el comercio de minerales practicado por Afrimex ha contribuido directamente al brutal conflicto y a las violaciones masivas de los derechos del hombre en la República Democrática del Congo (RDC). “La reacción del gobierno británico a esta denuncia permitirá verificar que tiene realmente la intención de pedir cuentas a las sociedades británicas”, explica el director de Global Witness, Patrick Alley. “Las sociedades están obligadas a respetar los Principios directores de la OCDE, pero la responsabilidad última del control sobre la aplicación de los Principios corresponde al gobierno”.
La querella interpuesta por la ONG afirma que la sociedad Afrimex, que se dedicó al comercio del coltan y de la casiterita (mineral del estaño) durante todo el tiempo que duró el conflicto en RDC desde 1996, ha pagado impuestos al movimiento Reagrupación Congoleña por la Democracia-Goma (RCD-Goma), un grupo rebelde armado conocido por sus graves violaciones de los derechos humanos, responsable de masacres de civiles, de actos de tortura y de violencias sexuales. En el transcurso del conflicto, RCD-Goma controlaba grandes zonas de las provincias del Kivu-Norte y del Kivu-Sur, en el este de la RDC, donde se encuentran minas de coltan y de casiterita.
La querella denuncia igualmente los riesgos mortales a los que son sometidos los mineros de casiterita y el recurso al trabajo forzado y a la mano de obra infantil. “La apertura de una investigación que revele si la sociedad Afrimex se aprovisionó en parte de estas minas está plenamente justificada”, declara Patrick Alley.
La sociedad Afrimex ha rechazado regularmente reconocer el impacto negativo de sus actividades en RDC, a pesar de las investigaciones llevadas a acabo por las ONG, por un Grupo de expertos de la ONU y por el Comité de desarrollo internacional del Parlamento británico. El director de Afrimex ha admitido haber pagado impuestos al RCD-Goma e ignorar el uso que se había hecho de estos pagos.
“El dinero entregado por Afrimex al RCD-Goma ha perpetuado el conflicto y, al aumentar el poder de los rebeldes, les ha permitido infligir sufrimientos extremos a la población civil”, afirma Parick Alley. “Existen numerosas pruebas de violaciones masivas de los derechos del hombre perpetradas por el RDC-Goma, pero Afrimex ha optado por cerrar los ojos sobre ello”.
(20 de febrero de 2007)
Documento completo de la querella en www.globalwitness.org