El Parlamento de Ghana aprobó recientemente realizar modificaciones a la Ley de Actos Criminales de 1960, por la cual se penalizaba con cárcel cualquier intento de suicidio. Con los cambios realizados, los supervivientes de intento de suicidio ya no serán enviados a la cárcel, sino que se intentará que reciban la atención médica que precisan.
Los expertos de la salud en Ghana han presionado durante mucho tiempo para que se logre este cambio legal, haciendo constante hincapié en la importancia de que las personas con pensamientos suicidas reciban atención médica inmediata. Con más de 1.500 casos de suicidio anuales registrados en todo el país, la decisión de ver el suicidio como un problema de salud mental en vez de un delito ha sido bienvenida por muchos. Sin embargo, algunos legisladores se han opuesto al movimiento por la despenalización.
Fuente: Graphic Online
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]