Gente real haciendo cosas irreales: Matrimonio entre modernidad y tradición

13/02/2009 | Crónicas y reportajes

Por costumbre, los matrimonios africanos implican el pago de un lobolo, una especie de dote que paga el novio, tradicionalmente en cabezas de ganado. Las negociaciones del lobola normalmente se dejan a los familiares de la novia y del novio, que negocian en nombre de las familias. La pretensión es crear relaciones y respeto mutuo, los lazos de la familia se verán cimentados si las partes logran alcanzar un consenso sobre el lobolo.

Aquí es donde Mpho Lebogo ha encontrado una mina de oro.
Casar la tecnología con la tradición, el antiguo banquero, de 34 años, se ha metido en el negocio de ofrecer contratos de lobola y aconsejar sobre cómo acometer las a menudo truculentas negociaciones prematrimoniales entre las familias del novio y de la novia.

Lebogo es el fundador y propietario del Instituto Lobolo Makgadi, una compañía especializada en hacer borradores de contratos lobola, y también ofrece asistencia con los procesos y conversaciones prematrimoniales, que normalmente son peliagudos.

Lebogo inauguró la compañía en 1992, cuando elaboró un contrato lobola después de darse cuenta de lo abierto que estaba todo el proceso a la manipulación y la explotación.

El contrato obliga y protege a las partes implicadas. Contiene detalles sobre la cantidad acordada y la cantidad pagada, a quién se le pago y cuándo. También previene la devolución del lobolo si la boda no llegase a tener lugar, y establece que el hombre no puede casarse con una segunda mujer sin el consentimiento de la primera.

Hasta la fecha, dice que ha vendido más de 1.000 contratos a 600 rands cada uno (algo más de 77 euros). La mayoría de sus clientes habían estado casados antes.

“Esta es gente con problemas y con matrimonios poligámicos. Tener un contrato les ayuda a probar, por ejemplo, quién es la primera mujer, en caso de que el hombre muera”, dice un hombre casado y con dos hijos.
El precio del contrato aumenta con cada nueva mujer que el hombre adquiere, llegando a 5.000 rands por la quinta mujer. (más de 640 euros).

Un antiguo empleado del Primer Banco Nacional y el Banco de comercio del Rand, Lebogo no tiene preparación en derecho, pero tiene un talento que es un “don divino”, dice el empresario, que también tiene el talento del descaro, aunque algunos puedan llamarlo autoconfianza.

“Conozco incluso tengo la cadena de televisión SMME, un medio de comunicación social dedicado al empoderamiento de las pequeñas y medianas empresas, y nunca estudie comunicación”.

El Instituto Lobolo Makgadi ha crecido con los años. A menudo ofrece otros servicios, uno de ellos es la negociaciones del lobola a un precio de 2.000 rands más el 2,5 % del total del precio del lobolo, requerido por las familias políticas, pero excluyendo el coste de la segunda fase de las negociaciones. Lebogo emplea a dos negociadores, a media jornada.

En las conversaciones tradicionales del lobola, llevadas a cabo por los familiares del novio y de la novia, a menudo no se fija ni se paga la cantidad total por adelantado.

“El proceso tradicional se basa en el honor”, explica el profesor Shadrack Gutto, director del Centro de Estudios del Renacimiento Africano de la Universidad de Suráfrica.

El profesor dice que el negocio de Lobolo Makgadi se aprovecha claramente de la ruptura de la estructura de la familia tradicional, en la que algunas familias no tienen tíos o familiares cercanos para negociar el lobolo en su nombre.

Pero Gutto duda que la implicación de personas externas haga de la unión un matrimonio tradicional africano, en el sentido convencional, “pero es comprensible que hay gente que necesita este servicio”. El lobola, como muchas prácticas tradicionales en el mundo, se ha visto forzado a evolucionar en una sociedad de tecnología moderna y de dinero efectivo.

“Esto es un asunto que la Cámara Nacional de Líderes Tradicionales tal vez debiera revisar”, comenta Gutto.

Lebogo dice que mucha gente se ha quemado con el lobola, y que él, simplemente, ofrece un servicio a la sociedad de hoy en día, en forma de contratos de matrimonio transparentes.

Matebello Motloung

Publicado en el diario Financial Mail, de Suráfrica, el día 13 de febrero de 2009.

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