Varios ganaderos de Ruanda han reportado importantes pérdidas de animales debido a la fiebre aftosa, una enfermedad viral muy contagiosa que afecta a animales de doble pezuña y que se ha extendido por al menos 16 granjas. Los esfuerzos por contener la enfermedad son grandes. A día de hoy se ha vacunado a más de 43.000 animales para prevenir el contagio.
Los ganaderos de las granjas afectadas han criticado a las autoridades de su país por las medidas adoptadas para combatir el problema, entre ellas la paralización del suministro de leche y el sacrificio de todos los animales sospechosos de estar infectados, lo que, según ellos, los expone innecesariamente a sufrir grandes pérdidas de dinero.
La enfermedad fue detectada en 206 animales, que fueron posteriormente sacrificados para prevenir más contagios. Se trata de una patología que afecta al ganado vacuno, porcino, ovino y caprino, entre otros. Es una enfermedad animal de carácter transfronterizo, por lo que afecta profundamente al sector ganadero global y supone una traba para el comercio regional e internacional de animales y productos de origen animal.
Evitar la propagación de esta clase de patologías se vuelve difícil con la existencia del tráfico ilegal de animales. Esta práctica se da mucho entre Tanzania y Ruanda o entre Ruanda y Uganda, y ha convertido a las zonas agrícolas de las provincias orientales, especialmente Nyagatare, en focos de enfermedades animales.
Autor: Moses K. Gahigi
Fuente: Rwanda Today
[Traducción y edición, Itzá Camacho de Domingo]
[CIDAF-UCM]
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