El clima político en Camerún continúa tensándose después de las controvertidas elecciones del 12 de octubre, que otorgaron al presidente Paul Biya, de 92 años, un octavo mandato en medio de protestas que dejaron varios muertos. Mientras el gobierno defiende la legitimidad del resultado, el principal candidato opositor, Issa Tchiroma Bakary, sostiene que él fue el verdadero ganador y denuncia fraude generalizado. En este contexto, Tchiroma abandonó Camerún y llegó a Gambia el 7 de noviembre, donde actualmente permanece bajo protección. El Ministerio de Información gambiano confirmó que el dirigente está siendo acogido de manera temporal por “motivos estrictamente humanitarios” y para garantizar su seguridad, tras semanas de tensiones y manifestaciones convocadas por la oposición. Además, las autoridades de Gambia afirmaron que trabajan junto a sus socios regionales, entre ellos Nigeria, para favorecer una salida pacífica y negociada a la crisis poselectoral camerunesa. Alice Nkom, portavoz del opositor, también confirmó su presencia en el país.
Los resultados oficiales otorgaron a Biya el 53,7 % de los votos frente al 35,2 % de Tchiroma, exministro y líder del Frente Nacional de Salvación de Camerún. Sin embargo, el opositor insiste en que hubo manipulación electoral e instó a sus seguidores a rechazar el veredicto de las urnas mediante protestas y jornadas de “ciudad muerta”, acciones que incluían el cierre de comercios y paralización de actividades. El gobierno de Camerún ha anunciado que iniciará acciones legales contra Tchiroma por lo que considera “llamamientos reiterados a la insurrección”. Mientras tanto, la cifra oficial de fallecidos durante las protestas es de al menos cinco personas, aunque grupos civiles y sectores opositores aseguran que el número real es mayor.
Fuentes: Trendsnafrica – Al Jazeera
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