El líder libio, Muammar Gaddafi, denunció el pasado día 15, a tres periódicos marroquíes por difamación, pidiéndoles 8 millones de euros por los daños causados con los “ataques a la dignidad de un jefe de estado”.
El actual presidente de la Unión Africana “me ha encargado… reclamar 30 millones de dírhams por cada uno de los periódicos marroquíes: Al Jarida Al Aoula; Al Ahdath Al Maghribia y Al Massae”, declara el abogado Ali Belkadi ante un tribunal de Casablanca.
El equipo de abogados de la defensa argumenta que las premisas sobre las que se asienta la reclamación de Gaddafi no se atienen a la constitución de Libia, que se refiere a él, no como jefe de estado, sino como “guía”.
Uno de los abogados de la defensa, Abderrahim Jamai, señaló que el antiguo presidente de los Estados Unidos, George Bush, “no reclamó daños por semejante cantidad” cuando una periodista irakí les lanzó su zapato, durante una rueda de prensa en los últimos días de su administración.
Uno de los periodistas demandados, Ali Anouzla, declaró el día 15, que él había escrito un artículo que “evocaba en sustancia la ausencia de democracia en los países de Magreb, (norte de África), especialmente en Libia”. Añadiendo que “Sigo defendiendo mis afirmaciones, [Libia] es una dictadura que lleva existiendo 40 años”.
El tribunal suspendió el caso hasta el 22 de junio, para dar a la defensa más tiempo para preparar sus argumentos.
(IOL, 18-06-09)
