Un consejero del presidente de Sudán ha criticado al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama por advertir de un posible derramamiento de sangre si el referéndum sobre la independencia del sur no se lleva a cabo, como está planeado, en enero de 2011.
“Obama recibe informes de entidades que no saben qué está pasando en Sudán”, señaló Mustapha Osman Ismail, consejero del presidente Omar al Bashir, en una rueda de prensa celebrada en Doha. “Esta no es la primera vez que habla así de Sudán, y no será la última. Él hace estas declaraciones basándose en lo que oye de los grupos de presión”.
El pasado 24 de septiembre el presidente Obama y el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, advirtieron a nivel internacional que la votación prevista para el 9 de enero próximo, debe celebrarse a tiempo y pacíficamente.
“En este momento, el destino de millones de personas está en juego”, señaló Obama en una reunión especial de la ONU. “Lo que está pasando ahora en Sudán, los días antes de las elecciones, puede ser decisivo para hacer que el pueblo que ha soportado demasiado la guerra, avanza hacia la paz o retrocede hacia el derramamiento de sangre”, añadió.
El señor Ismail también criticó la postura de Washington sobre la unidad de Sudán. “Estados Unidos inicialmente decía que quería que Sudán permaneciera unido, después cambio un poco para decir que lo que quería era lo que decidiese el pueblo del sur, y ahora, eleva su voz para decir que la separación será inevitable”, afirma, explicando que esto es muestra de que hay grupos de presión estadounidenses, relacionados con Israel, que hablan y presionan en esta dirección”.
El sur de Sudán planea celebrar un referéndum el 9 de enero de 2011, sobre si independizarse o permanecer siendo parte de Sudán. Muchos creen que se optará por la división del mayor país de África en dos.
El señor Ismail ha descartado la utilización de la violencia para defender la unidad sudanesa. “El ejército sudanés ha estado retirado completamente del sur. No permitiremos ningún pensamiento que implique que nosotros pensamos usar la fuerza militar”, señaló.
Pero también advirtió de un posible conflicto en la región rica en petróleo de Abyei, un foco de tensión entre las dos partes, que también planea votar el día 9 de enero, si seguir perteneciendo al norte o unirse al sur.
“Este asunto es peligroso porque se basa en el diálogo entre dos grandes tribus y sociedades, los Misseriya y los Ngok Dinka, y cualquier acuerdo o concesión sin el consentimiento de estas dos partes, llevará a la guerra”, explicó. Se cree que los árabes Misseriya votarán por permanecer en Sudán, mientras que los Ngok Dinka se cree que apoyarán la opción de unirse al sur independiente.
Los temores de que se reanude el conflicto aumentan cuando se acerca la fecha del referéndum.
El presidente Omar al Bashir dijo en Jartum que respetará el resultado del referéndum y un alto cargo del Partido del Congreso Nacional, en el gobierno, Rabie Abdulatti, delcaró que los comentarios de Bashir no son amenazas. “El discurso de Bashir no debe interpretarse como una amenaza… él propone incentivos a los del sur para que elijan la unidad”, explicó, insistiendo en que el gobierno de Sudán no quiere obstruir el referéndum.
Una muestra de las tensiones que existen entre Jartum, capital del norte, y Juba, capital del sur, es que la ONU ha accedido a desplegar tropas en la disputada frontera del sur con el norte, después de la petición del líder del sur, Salva Kiir, para que se crease una zona buffer, en la frontera de 2.000 kilómetros entre el norte y el sur.
(Daily Nation, Kenia, 18-10-10)