Las fuerzas especiales canadienses, que participan en operaciones de entrenamiento militar en el sudeste de Níger, recibieron recientemente órdenes de retirarse para evitar confrontaciones con el grupo islamista Boko Haram, revelaron fuentes militares el día 26 de febrero.
Las tropas habían sido estacionadas en la ciudad de Diffa, en la que el gobierno de Niger declaró el estado de emergencia el 11 de febrero, como consecuencia de ataques en esta región, que comparte frontera con baluartes de Boko-Haram en el noreste de Nigeria.
Los canadienses participaban en una misión de entrenamiento anti-terrorista, patrocinada por los Estados Unidos, que comenzó el 16 febrero y se esperaba que durase hasta el 9 de marzo.
El programa anual prevé el entrenamiento de 1300 tropas de 19 países, que serán entrenadas en cinco países africanos en técnicas de disparo, movimientos, comunicaciones, y programación de misiones especiales.
Dominique Tessier del departamento de defensa canadiense no dijo cuántos canadienses estaban en peligro de confrontación con Boko Haram, pero hizo notar, en un correo electrónico al AFP, que “varios miembros” de la misión habían sido desplazados desde Diffa a otras áreas, como Agadez y Niamey en Niger, o N’Djamena en Chad, “por razones de seguridad”.
“Esto nos ha parecido una medida prudente, dada la situación actual de la seguridad en la región”, dijo Tessier, añadiendo que el ejercicio de entrenamiento continúa.
“Acontecimientos recientes en Níger, en los que Boko-Haram estaba involucrado, manifiestan la eficacia de este tipo de entrenamiento para fomentar los esfuerzos colectivos contra organizaciones extremistas violentas”.
Las fuerzas especiales canadienses están preparadas también para proporcionar ayuda humanitaria y otros tipos de asistencia, cuando el gobierno canadiense lo decida, dijo Tessier.
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