Desplegar una fuerza naval internacional en el Golfo de Guinea para luchar contra los cada vez más numerosos ataques de piratas fue el pedido apremiante que realizaron en Yaundé los presidentes y jefes de gobierno de una decena de países del África Occidental y Central. “Pido con urgencia a la comunidad internacional que demuestre el mismo interés en el golfo de Guinea que el que ya ha demostrado en el Golfo de Adén, donde la presencia de fuerzas navales internacionales ayudó a reducir drásticamente los actos de piratería marítima”, dijo el Jefe de Estado de Costa de Marfil, Alassane Dramane Ouattara, presidente de turno de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO).
Por su parte, el presidente de Chad, Idriss Deby Itno, propuso la “creación de una fuerza conjunta entre todos los Estados dispuestos y disponibles”, y sugirió como marco institucional la futuro fuerza militar de intervención urgente anunciada el mes pasado por la Unión Africana (UA). El presidente de Camerún, Paul Biya, pidió a su vez que se tomen “decisiones firmes e inquebrantables”, y señaló que “podríamos perder mucho más que el petroleo y el agua. Es nuestra forma de vida la que debe ser protegida a toda costa”.
Al final de la cumbre, sus participantes elaborarán un memorando de entendimiento, una declaración política y un código de conducta para la prevención y la represión de la piratería marítima.
Según el último informe de la Oficina Marítima Internacional (IMB en inglés, n.d.t.), en 2012 el Golfo de Guinea fue atacado por los piratas más veces que Somalia: se registraron 966 ataques en el África Occidental, frente a los 851 en la costa somalí. En el mismo estudio también se documenta que los objetivos son los buques que llevan petróleo nigeriano, un botín fácil de vender y muy rentable, y que los ataques “a menudo son cometidos con violencia extrema”. Los cargamentos de petróleo y otros bienes robados generan pérdidas para toda la región estimadas entre 25 y 75 millones de euros.
MISNA 26 junio 2013