Ocurrió el lunes en Podor. Y anoche lo vi con mis propios ojos en Dakar. Ciudadanos senegaleses muertos o heridos por disparos de la Policía, que tiraba con fuego real. Esta era la respuesta contundente que el presidente Wade preparaba cuando decía que «no se iba a dejar sorprender». Este es el precio que está pagando este país, y que nadie dude que va a seguir aumentando, por el capricho y la soberbia de un jefe de Estado que se niega a dejar el poder. Siempre pagan los mismos. Que se lo digan a la desconsolada madre de Mamadou Diop, el joven atropellado ayer por un camión policial cuando yacía en el suelo y que ya no se pudo volver a levantar. Nunca más.
¿Cuántos muertos más tiene que haber sobre el suelo de las calles de Senegal para que alguien le ponga freno a todo esto? ¿Cuatro no son suficientes? ¿Quizás diez? ¿Cien? ¿Quinientos? En esta espiral de violencia en la que ha entrado Senegal es difícil predecir dónde va a acabar esta locura. Es tarde y estoy cansado y ahíto. Hoy he visto más de lo que me hubiera gustado ver. Personas que diez minutos antes estaban contentas y orgullosas de estar reclamando en la calle por la dignidad de su país, por el respeto a sus leyes, diez minutos después sangrando, golpeados, heridos de bala, asfixiados por el humo tóxico de los gases lacrimógenos.
Así no vamos a ninguna parte, sino al mismo callejón sin salida. La gente salió esta tarde a la calle, fueron miles, no sé si suficientes para movilizar al mundo, a la comunidad internacional, pero allí había miles de personas gritando a voz en cuello, «¡Wade, vete ya!, ¡déjanos seguir adelante con nuestro país!, ¡no violes nuestra Constitución!». Luego, media hora después, lo único que sonaba eran los disparos y los lamentos de un país que está metiéndose de lleno en una de sus etapas más sombrías. ¿Es necesario tanto padecer por un solo hombre? Wade, incluso si hay elecciones y consigues ganarlas, ¿qué país vas a gobernar?, ¿sobre la espalda de cuántos cadáveres te vas a apoyar en tu sesión de investidura?¬
original en Guinguinbali