Los negociadores sobre el Comercio Internacional han expresado su decepción ante el fracaso de las conversaciones sobre Comercio Internacional en Ginebra, que pretendían liberalizar el comercio global.
Estas conversaciones que pretendían relajar el comercio global, se estancaron el día 29 de julio, debido a que Estados Unidos no logró ponerse de acuerdo con China y con India sobre las reglas para la importación. Pero el director de la Organización Mundial de Comercio, Pascal Lamy, ha declarado que no abandonará los esfuerzos para alcanzar un acuerdo.
El principal obstáculo fueron las reglas de importación para productos agrícolas, que permiten a los países proteger a los agricultores pobres imponiendo tarifas sobre ciertos productos en caso de que se produzca una caída de precios o un aumento de las importaciones.
India, China y los Estados Unidos no lograron ponerse de acuerdo en el umbral a implantar sobre estas tarifas a la importación de productos agrícolas.
Durante años, este tipo de negociaciones han fracasado al llegar al punto en que los países desarrollados deben ponerse de acuerdo con los países en desarrollo sobre el acceso mutuo a los mercados del otro.
Mientras tanto, los países africanos quieren un mayor acceso para sus productos agrícolas a Europa y Estados Unidos. Los expertos consideran que este fracaso podría simbolizar el final de los acuerdos de comercio multilaterales.
En su lugar, las naciones pueden intentar alcanzar acuerdos con otras naciones socias, prefiriendo centrarse en sus propias necesidades, en lugar en un objetivo más común para negociar.
Las conversaciones de Ginebra se han complicado por la fuerte subida del precio de los alimentos y el combustible.
Los altos precios han dado lugar a protestas tanto en países desarrollados como en países en desarrollo, haciendo más difícil todavía alcanzar un compromiso en las negociaciones o abrir los mercados a una mayor competencia.
(Kenya Broadcasting Corporation, 30-07-08)