Niamey prueba un proyecto de formación para que personas con discapacidad visual consigan un empleo digno
En Níger, normalmente, a las personas con discapacidad visual no les queda otra salida que mendigar para sobrevivir. Algunos pocos tienen la suerte de que sus familias posean recursos, o de encontrar un padrino que les avale. En Niamey, la capital, y en otras regiones, existen colegios donde estos niños estudian internos de lunes a viernes. Al acceder a la secundaria prosiguen en distintos institutos y algunos puede que lleguen a la universidad. Pero luego queda el problema de la integración laboral. La fisioterapia es una salida profesional muy interesante para personas con esta discapacidad. Y por esta razón, el presidente de la Unión Nacional de Ciegos de Níger (UNAN) se puso en contacto con la fisioterapeuta tinerfeña Yaiza López a través del director de la escuela universitaria de fisioterapia de la ONCE de Madrid, donde ella realizó sus estudios.
“Buscaba un perfil muy concreto: una fisioterapeuta que hablase francés y que tuviese varias especializaciones de postgrado y que como añadido fuera discapacitada visual para fomentar la cooperación entre personas discapacitadas”, comenta López. “Me pedía que fuera como fisioterapeuta formadora porque ellos tenían un grupo de discapacitados visuales que ya habían concluido sus estudios pero que necesitaban formación de postgrado, porque en Níger no hay especializaciones, para eso tienen que ir a Marruecos, Túnez o Francia, lo que es prácticamente imposible para la mayoría de ellos”.
Aquel primer contacto tuvo lugar en 2015 y Yaiza asumió el reto de viajar hasta el país africano. Organizó, junto a varios voluntarios, la recogida de fondos y materiales a través de una página web: Proyecto de discapacidad visual y fisioterapia. Gracias a ella y a algunos eventos organizados consiguió ropa sanitaria, maquinas para la rehabilitación, camillas, balones, elásticos, pagar el viaje… y, finalmente, viajar a principios del presente año hasta Niamey para lanzar la primera fase del proyecto. Su objetivo es mejorar las posibilidades laborales de los beneficiarios con la finalidad de crear una sala de fisioterapia gestionada por personas con discapacidad visual. “Será la primera de este tipo en toda África”, asegura López. “Así, los fisioterapeutas que se asocien al proyecto trabajarán en un local con buenas condiciones, con buen material y con un salario digno que les permita desarrollarse y vivir de su profesión con toda normalidad”.
Durante los dos meses que ha durado esta primera fase del proyecto han trabajado el trato al paciente, el aprender a preguntar en cada momento como se siente, técnicas de masaje para complementar las que ellos ya conocían, tratamiento de articulaciones y la fisioterapia respiratoria. Igualmente han perfeccionado técnicas de diagnóstico y orientación del tratamiento, entre otras muchas cosas.
De los cuatro jóvenes con discapacidad visual formados por López que ya cuentan con los estudios básicos de fisioterapia, dos de ellos son voluntarios en diversos hospitales donde ofrecen sus servicios sin remuneración, pero carecen de un trabajo que les permita vivir con dignidad. Sobreviven de los pocos pacientes privados que consiguen.
La idea es que una vez abierta la sala, los pacientes acudan a ella a recibir su tratamiento. Para ello se está hablando con distintas aseguradoras para firmar convenios con ellas. A este fin, el Ministerio de Cultura y Deporte nigerino ha cedido una sala en el estadio Seyni Kountché de Niamey que ahora tienen que acondicionar. Para ello cuentan con el material conseguido a través de donaciones y el apoyo de la UNAN y la ONG Diko, una organización local que les presta el apoyo logístico y administrativo necesario. También es fundamental el papel que en la puesta en marcha y gestión del proyecto presta el presidente de Federación Nigerina de Personas con discapacidad, Oumarou Siddo. También, el embajador español en el país, Ricardo Mor Solá, ha visitado el proyecto.
López que en la actualidad reside en Francia, nació en Santa Cruz de Tenerife y alterna su trabajo como fisioterapeuta profesional cerca de Toulouse con sus viajes. Su intención es regresar a Níger dentro de algunos meses para seguir de cerca la puesta en marcha de la sala de rehabilitación y continuar la formación de los jóvenes nigerinos. “Queremos que los servicios ofrecidos se diferencien en dos cosas: en la calidad de los tratamientos, que destaquen por las técnicas y conocimientos en muchas enfermedades, y al mismo tiempo formar e implicar a otros fisioterapeutas para abarcar otras especialidades”, afirma López. El siguiente vídeo recoge muy bien el espíritu del proyecto.
Al mismo tiempo, quieren concienciar a la población sobre qué es la fisioterapia y sus beneficios “porque es muy desconocida”. Pero también la quieren convertir “en una salida laboral para los discapacitados visuales, una alternativa a la mendicidad”. Países como Burkina Faso y Benín se han interesado por este proyecto y han invitado a López a visitarlos, pero primero quieren evaluar el funcionamiento de este antes de empezar a implementarlo en otras partes en un futuro próximo.
Original en : Blogs de El País África no es un país