Los parlamentarios de Kenia reunidos el miércoles, día 22 de diciembre, se unieron finalmente para apoyar la moción que pretende retirar a Kenia del Estatuto de Roma.
Los miembros del parlamento, apoyaron en pleno la moción propuesta por el parlamentario de la región de Chepalungu, Isaac Ruto, para dejar de ser país signatario del estatuto que creó el Tribunal Penal Internacional.
Sólo estuvo en desacuerdo, la parlamentaria de la región Gichugu, Martha Karua. Que advirtió que esta decisión es muy peligrosa y que pretende proteger a la clase política.
Durante el debate del miércoles por la noche, los parlamentarios hablaron con virulencia sobre el Tribunal Penal Internacional, TPI, y su fiscal general, Luis Moreno Ocampo.
Los políticos de Kenia expresaron su solidaridad con las seis personas que han sido nombradas por el fiscal del TPI, como responsables de la violencia post electoral de diciembre de 2007 y enero de 2008.
Los parlamentarios han decidido que los casos relacionados con el caos post electoral, sean llevados a cabo por el sistema judicial nacional.
La moción había sido rechazada el día anterior por el portavoz segundo del parlamento, Farah Maalim, por violar la constitución. Sin embargo, Ruto reformó la moción para cumplir los requisitos constitucionales y después de notificarlo a la Cámara el miércoles, estuvo lista para un nuevo debate.
El ministro de Energía, Kiraitu Murungi, que apoyaba la moción, desestimó el TPI por ser un tribunal “imperialista colonialista”. “El miedo que teníamos cuanto entramos a formar parte del sistema judicial criminal internacional, ya no nos asaltará más”. “No hay nada que nosotros mismos no podamos manejar. Como país soberano, ningún otro keniano será juzgado en el extranjero. Dejaremos pasar a estos seis acusados, pero hemos aprendido la lección”.
Finalmente, el ministro de Energía defendió a uno de los acusados por el fiscal Ocampo, el director de los Servicios Civiles, Francis Muthaura, “no puedo imaginarme a alguien como el embajador Muthaura violando a nadie”.
Por su parte, Karua, la única voz contra la moción, pidió a sus colegas del parlamento que pensaran en los intereses de las víctimas de la violencia. La líder del partido keniano NARC, retó al presidente Mwai Kibak y al primer ministro Raila Odinga, a aceptar la responsabilidad de no haber logrado establecer un tribunal nacional. “El TPI no vino a nosotros. Nosotros lo llamamos para que viniera. Está aquí por la invitación nada más y nada menos que de los dos principales mandatarios y por extensión, del parlamento”.
“Si los kenianos se estaban haciendo preguntas sobre la impunidad, esta es la cara de la impunidad”, añadió la parlamentaria, agregando que las víctimas de la violencia serían las más beneficiadas del proceso judicial en el TPI.
Otro parlamentario que apoyaba la moción, Jeremiah Kioni, se preguntaba “¿vamos a dejar nuestra soberanía en manos de los extranjeros?”.
El ministro de Comercio, Chirau Mwakwere, pidió al resto de África para que siga el ejemplo de Kenia y se salga del tratado de Roma, para retirarse de La Haya y afirmó sentirse “avergonzado de haber sido uno de los que firmó el Estatuto de Roma, en 2005, en nombre del gobierno de Kenia, como ministro de Exteriores”.
(Daily Nation, Kenia, 23-12-10)