Es increíble la trayectoria de Ferhat Mehenni. El que fue un icono comprometido con la lucha identitaria, uno de los artífices de la Primavera bereber de 1980, fundador del Movimiento Cultural Bereber (MCB), y militante de las libertades democráticas, ahora deriva peligrosamente.
Hijo de un mártir de Argelia, nacido en 1951 en Illoula Oumalou, en Tizi Ouzou, ya no es aquel que fuera, el símbolo perfecto de las luchas por la libertad y el reconocimiento de la identidad. Ferhat Mehenni ha sufrido torturas en cárceles del régimen en la década de 1980, persecución y los peores abusos de la dictadura de Lambèse-Berrouaghia.
Después de la apertura política de 1989, fundó la Agrupación para la Cultura y la Democracia, junto a Saïd Sadi y Mokrane Aït Larb, con una trayectoria única y ejemplar de un gran idealista. Nada predijo su fin. Desde 1995, ya no se le reconocía. Después de haber sido rehén en un Airbus en el aeropuerto de Argel en 1994, Ferhat Mehenni haría pocas apariciones políticas, reanudando su trabajo como cantante. Sacó un álbum que pasaría desapercibido, pero en dicho período serían sus problemas con el fallecido Matoub Lounes, los que le sacarían en las noticias. Al final de un largo juicio en París, Mehenni le pagó una indemnización de varios miles de francos. El ya difunto Matoub contaba que se la había devuelto, dada la precariedad en la que Mehenni vivía.
Después de años de escasez, Ferhat Mehenni se sumergió en la política surfeando en Kabylie, la ola de las protestas. Será entonces cuando lance el Movimiento para la Independencia de Kabylia (MAK). En 2004, Ferhat Mehenni perdió a su hijo Meziane, asesinado en París, en condiciones aún no aclaradas.
Poco a poco, el fundador del MAK se iba radicalizando pasando de una idea de autonomía a cierto separatismo. Proclamó el nacimiento del Estado de Kabyle en París, nombrando un gobierno, antes de irse de viaje a Israel […] Mehenni ha dicho el año pasado que «es hora de establecer un estado real capaz de imponer su autoridad. Necesitamos hombres que puedan imponer direcciones. Si dicen que Kabylie debe ir a la huelga y que todo debe cerrarse, debe hacerse y los recalcitrantes se hacen responsables”.
El mensaje está claro. Al querer forzar sus decisiones para tener apoyo popular, Ferhat Mehenni está recurriendo a la violencia. Quiere sumir Kabylie en el caos.
Said Rabia
Fuente: El Watan.com
[Fundación Sur]
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